El grupo registró una cifra de negocio de 40,4 millones de euros entre enero y septiembre, con lo que aumentó la facturación un 5,7% frente al pasado ejercicio.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) del grupo metalúrgico se situó en 1,95 millones de euros entre enero y septiembre, un 0,52% más que en los nueve primeros meses de 2016.
Según ha explicado la compañía, su volumen de facturación se ha ido recuperando a mitad que ha avanzado el ejercicio, compensando así la escasa cifra de negocio que obtuvo en el primer trimestre. A día de hoy, su expectativa es alcanzar una cifra de negocio similar a la del ejercicio anterior, cuando logró unos ingresos de 59,6 millones de euros.
Por su parte, la captación de pedidos del grupo ascendió a 47,1 millones de euros al cierre del tercer trimestre, lo que supuso un incremento del 24,3% con respecto al mismo periodo del año anterior.
De esta manera, la cartera de pedidos del grupo aumentó un 15% hasta septiembre, con un total de 26,4 millones de euros. Nicolás Correa ha destacado que la captación ha sido "bastante regular" a lo largo del año, lo que le permite "esperar cierta estabilidad" en la facturación y "confiar" en el cumplimiento de sus presupuestos elaborados para los próximos dos años.