El ajuste no implica el despido de empleados, pues los trabajadores de las oficinas afectadas han sido reubicados por la entidad, según indicaron tanto fuentes sindicales como del propio Sabadell.
En diciembre de 2016 el banco que preside Josep Oliú anunció el cierre de 250 sucursales en 2017 y una reducción de plantilla de entre 700 y 800 trabajadores a través de prejubilaciones y la no reposición de bajas en un contexto de reestructuración de la red comercial de las principales entidades bancarias en España, motivado por la transformación digital del sector y los nuevos hábitos de los clientes.
Con el cierre de estas 53 oficinas, adelantado por 'Abc', junto a la clausura de otras 191 sucursales el pasado mayo, Sabadell da por concluido el ajuste que planteado para 2017 con el cierre final de 244 dependencias. A finales de septiembre, Sabadell contaba con 1.930 oficinas en España, y, tras el ajuste de noviembre, la red se verá reducida hasta 1.877 sucursales.
En concreto, el plan de noviembre implica el cierre de 13 oficinas en Barcelona y Asturias, cuatro en Murcia y A Coruña, tres en Alicante y Valencia, dos en Almería, Girona, Madrid y Vizcaya y una en Lugo, Málaga, Sevilla, Pontevedra, Tarragona y Zaragoza.