JP Morgan basa su extenso informe en la intención del Banco Central Europeo (BCE) de que, a partir de enero de 2018, la banca española dote de mayores provisiones los nuevos créditos dudosos. La intención del organismo, que aún debe salvar el escollo del Parlamento Europeo, es que el riesgo sobre los préstamos dudosos (non-performing loans, NPL) que no tienen garantía estén dotados al 100% en el plazo de dos años, y que las hipotecas dudosas que dispongan de cobertura, lo hagan a siete años. ¿Con unos activos morosos de 245.000 millones de euros en España y los precios inmobiliarios aún un 40% por debajo en algunas zonas del país, vemos difícil que esta medida no vaya a impactar a los bancos españoles¿, indican los expertos.
Y para dejar clara su visión, titulan un apartado de su informe asegurando que ¿Los bancos dicen que la nueva norma del BCE tendrá un limitado impacto, pero nosotros pensamos diferente¿, repasando algunas de las frases sobre este asunto pronunciadas por los directivos de las entidades en las últimas presentaciones de resultados trimestrales.
¿No esperamos impacto material¿; ¿Los plazos del BCE son bastante cómodos¿; ¿De momento es solo un borrador y no esperamos ningún impacto adicional¿ son solo algunas de las frases que JP Morgan recoge en su informe y de las que, por su tono en el mismo, parece no creerse ni media. Incluso se atreve a poner cifras para rebajar el `optimismo¿ de los banqueros al hablar del proceso de desinversión inmobiliaria en las carteras de sus entidades.
¿Mientras que los bancos reivindican la venta de activos inmobiliarios o que estos ya se sitúan por encima del valor en libros, estimamos que la reducción de los activos improductivos (NPA) ha sido del entorno del 78%¿, mientras que la cobertura media sobre ellos se sitúa en el 51%. BBVA sería la entidad con el mayor porcentaje (57%) y Bankinter con el menor (47%). La firma recuerda que los préstamos morosos domésticos ascienden, en total, a 106.000 millones de euros, mientras que los activos adjuficados a 139.000 millones de euros. ¿Esto significa que España aún tiene unos 245.000 millones euros en activos improductivos, lo que equivale al 22% del PIB¿, advierten.
Impacto sectorial
Bajo este escenario, JP Morgan pone cifra a la situación, explicando que ¿teniendo en cuenta que BBVA es el banco con una mayor cobertura, estimamos que el sector necesitaría provisiones adicionales de 3.200 millones de euros, que impactarían en una caída del 11% en su beneficio por acción en 2019¿. Para el conjunto del sector, la firma anticipa un impacto en el nivel de capital de 42 puntos básicos entre 2018 y 2019, con una caída en el beneficio por acción del 20% en 2019 y del 15% en 2020, en el peor de los escenarios que maneja la firma.
Desde la firma de inversión estiman además que la cobertura media de los NPLs garantizados ronda el 35% en el sector, mientras que la cifra asciende al 75% para los no garantizados. Es decir, la firma recuerda a la banca nacional que, ni por asomo, alcanza el 100% de la cobertura en los créditos morosos que pretende el organismo presidido por Mario Draghi.
Para JP Morgan, los flujos de entrada de préstamos dudosos aún son elevados en algunas entidades pese al enorme esfuerzo realizado en los últimos años por limitarlos al máximo. Recordando que no todas las entidades ofrecen estos datos de forma trimestral, explican que ¿los flujos de entrada brutos en CaixaBank y BBVA nos parecen excesivos considerando la mejora de los precios inmobiliarios, el crecimiento del PIB en España y la caída del desempleo, así como los mínimos del Euribor¿, indican, concretando que durante el tercer trimestre, CaixaBank registró 1.100 millones en flujos de entrada de NPLs, cifra que amplían a 3.900 millones de euros este año. En este caso, cabe destacar que las cifras son muy inferiores a las registradas en 2013 (4.000 millones de euros, un 8,1% del total de préstamos) en el cuarto trimestre), tal y como explican desde JP Morgan.