S&P puso un 'BBB', equivalente aprobado, con perspectiva estable a Renault, frente a la 'BBB-', aprobado bajo, que le atribuía hasta ahora y, en un comunicado, explicó que prevé que el margen del resultado bruto operativo (Ebitda) del fabricante francés se sitúe en el 9-10 % en los dos próximos ejercicios.
"En los últimos tres años, la empresa ha demostrado una continua mejora de su rentabilidad", señaló la agencia de calificación, que recordó que el margen del Ebitda había pasado del 8,8 % en 2015 al 10 % en 2016.
Estimó que gracias a su cartera de modelos recientes -como el Clio, el Megan o el Talisman- y al éxito de los todoterrenos como el Captur y el Duster, Renault puede incrementar sus ventas a un ritmo superior al del mercado europeo, que debería ser del 2-3,5 % anual.
Gracias a eso, debería situarse en el grupo de los tres primeros fabricantes de Europa.
Otros mercados como Rusia y Latinoamérica ofrecen un potencial suplementario.
Renault, que tiene tres fábricas en España (dos en Palencia y una en Sevilla) y cinco en Latinoamérica, obtuvo un beneficio neto récord de 2.379 millones de euros en el primer semestre de 2017, un 58 % más que en el mismo periodo de 2016, impulsado por las ventas y la reducción de costes.