Dos años después de regularizar casi medio millón en impuestos, la filial española de Electronic Arts, creadora de videojuegos como el Fifa, ha vuelto a recibir la ‘visita’ de los inspectores de la Agencia Tributaria. Desde abril de 2017 bucean en los impuestos de ejercicios anteriores. La compañía mantiene una estructura fiscal con una matriz en Holanda y con una compañía en Suiza a la que le compran todos los productos distribuidos.

EA es una compañía nacida en California (Estados Unidos) en el año 1982. Hoy controla algunos de los más exitosos videojuegos de simulación deportiva -Fifa, NBA…- y otros como Los Sims. En España opera desde 1994 con una filial, Electronic Arts Software SL, que en los últimos años se ha tenido que ver la cara con Hacienda.

Tras una investigación iniciada en marzo de 2014, la compañía alcanzó un acuerdo con la administración y pagó casi medio millón de euros (379.000 euros y 61.000 en intereses) para evitar una sanción. Ahora, se enfrenta de nuevo a una inspección, tal y como reconoce en la memoria anual de las recién presentadas cuentas.

La inspección fue comunicada en febrero de 2017 y arrancaba en abril. En concreto, bucean en los ejercicios fiscales de 2013 y 2014 para el Impuesto de Sociedades y del IVA. ¿El resultado? No se especifica pues al cierre de la memoria no había un dictamen por parte del organismo.

Estructura fiscal

En 1995, cuando inició su andadura, su dueña era la matriz estadounidense. Sin embargo, cuatro años más tarde, la filial pasó a formar parte de Electronic Arts Nederland, en Holanda, al igual que tienen otras compañías tecnológicas como Uber o Yahoo. Con ella tiene un contrato de distribución en exclusividad en España y Portugal de todos los productos.

Ese es su accionista único. Pero tiene vinculación clave con otra sociedad del grupo: Electronic Arts Swiss, con sede en Suiza. Es esta, desde hace al menos una década, quien vende los videojuegos y productos a la española que se encarga de distribuirlos. “La actividad principal de la sociedad es la comercialización de programas informáticos de entretenimiento que son adquiridos a la sociedad del grupo Electronic Arts Swiss SARL (Suiza) en el momento de su venta a terceros”, explica.

¿Cómo son las compras al resto de sociedades?

En este y en otros casos, la compañía debe cumplir con la normativa en lo que a precios de transferencia se refiere. Son los precios a los que adquiere estos productos para distribuirlos. Elevarlos sobremanera permite incrementar gastos y, por tanto, reducir los beneficios. En 2015, la empresa pagó casi medio millón de euros a Hacienda tras una revisión de esos costes. En la memoria del pasado ejercicio recuerda que las operaciones se realizan “a precios de mercado”.

Durante el pasado ejercicio, la compañía calcó prácticamente el coste de las compras de videojuegos y resto de productos a la sociedad suiza: 72,9 millones de euros. Es curioso el recorte de algo más de un millón de euros en publicidad (de 7,5 a 6,3 millones de euros).

Las cifras de la compañía en España

Tras el importante descalabro en 2015, la compañía ha (casi) calcado los resultados en su último ejercicio fiscal, que concluye en el mes de marzo. Hasta ese mes de 2017 ingresó 79,2 millones de euros, prácticamente los mismos 79,6 millones de un año anterior. En el lado de la rentabilidad, mejoró los beneficios hasta los 1,8 millones (en 2015 fueron 1,1 millones). Pagó apenas 850.000 euros de impuestos.

De esos 79,6 millones de euros, un tercio corresponde a servicios prestados por la filial española a la sociedad suiza en forma de “marketing, comunicación y publicidad, además de adecuación y testeo de los juegos”. En total, 28,1 millones de euros.

“El mantenimiento de la actividad se debe principalmente al éxito de la franquicia Fifa”, explica la compañía en su memoria, donde recuerda que en 2010 arrancó una estrategia basada en “concentrarse en los títulos que se venden mejor, limitando el volumen de títulos comercializados”. Señala entre sus competidores a Nintendo, Activision Blizzard, Sony y Ubisoft.