Un ‘megafondo’ de inversión ultima la mayor compra en España de licencias VTC
El vendedor es Juan Ortigüela, del histórico gigante Ares Capital. El fondo King Street Capital se quedaría con hasta 2.000 permisos, que operarían, principalmente, en la plataforma de Uber.
22 noviembre, 2017 04:24Noticias relacionadas
Los grandes fondos toman posiciones ante la explosión del sector de licencias de vehículos con chófer privado (VTC), imprescindibles para operar en grandes plataformas como Uber o Cabify. El fondo de inversión King Street Capital Management, con sede en Estados Unidos, ultima la mayor compra de este tipo de permisos en España. Con ella adquirirá centenares de estos permisos a Juan Ortigüela, fundador junto a su hermano del histórico gigante de las flotas de vehículos privados Ares Capital.
La operación permitirá, si finalmente llega a buen puerto, al ‘hedge fund’, con 19.000 millones de dólares en activos bajo gestión y con presencia en varias compañías del Ibex, controlar hasta 2.000 licencias de VTC, según confirman a EL ESPAÑOL dos fuentes con conocimiento de la operación, que se mantienen en el anonimato al ser conversaciones privadas. No está cerrada y las próximas semanas serán decisivas.
Otras fuentes del mercado explican que, principalmente, el destino de estas licencias sería la plataforma de Uber, donde operarían con el nuevo dueño tras el cierre de la venta.
¿El precio? No ha sido confirmado. Al menos sobre el papel, cada uno de estos permisos se cotizan en el mercado secundario a cantidades que oscilan entre los 50.000 y 70.000 euros (entre 100 y 140 millones de euros, en caso de que se trate finalmente de 2.000 licencias). Sin embargo, todo apunta a que el precio al que se ha acordado la venta es inferior.
Preguntado por EL ESPAÑOL sobre la operación, un portavoz oficial del fondo de inversión no quiere hacer ningún tipo de declaraciones. Desde Ares Capital desmienten la operación, pero descartan dar su versión sobre el asunto.
Las licencias registradas en manos de Ortigüela…
Juan Ortigüela y Ramón Ortigüela controlan Ares Capital, fundada en marzo de 1993. El objeto social inicial: “Transporte por carretera de personas y de toda clase de mercancías. Con el tiempo ha ido evolucionando hasta convertirse el aglutinador de todo un entramado de empresas dedicadas al transporte de viajeros con chófer privado (mediante licencias VTC).
Según ha comprobado este medio en el Registro de Transportes del Ministerio de Fomento, Ares Capital, junto a otras 70 filiales, tiene hoy por hoy activas un total de 570 licencias VTC. Durante los últimos meses ha ido deshaciéndose de muchos permisos. Y la prueba hay que encontrarla en la cuenta de resultados de la sociedad correspondiente al ejercicio 2016.
En ese año, ingresó apenas 3,7 millones de euros por la operativa de gestión de flotas de vehículos (su actividad ‘tradicional’), una cifra muy similar a años anteriores. Pero llama la atención el beneficio neto: 15,4 millones de euros. ¿Por qué? Proviene de enajenación de inmovilizado, es decir, venta de licencias por valor de 21 millones de euros.
… y las que están por venir
Pero esas no son las únicas licencias que tiene hoy en sus manos. Según las sentencias de tribunales superiores de justicia de diferentes comunidades, principalmente el de Madrid, fechadas en 2017, Ares Capital ha logrado ‘luz verde’ judicial para un total de 1.380 permisos solicitados en los diferentes territorios, según ha comprobado este medio a partir de las sentencias publicadas en el Centro de Documentación Judicial del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Ante esos pronunciamientos cabe recurso en el Tribunal Supremo, pero dada la jurisprudencia creada en las dos primeras sentencias dictadas este mes de noviembre, todo apunta a que serán otorgadas de manera definitiva. En la mayoría de los casos, se están dictando ejecuciones provisionales de sentencia, por lo que la licencia puede ser operada aunque no haya aún pronunciamiento definitivo del Alto Tribunal.
Varias fuentes del sector confirman a este medio que el fondo de inversión estadounidense ha podido pagar por estos permisos que, aunque a falta de la ‘luz definitiva’, ya pueden ser operados. De hecho, varios propietarios de licencias aseguran haber procedido de la misma forma: adquieren a un particular sus sociedades con varios juicios pendientes tras los que, previsiblemente, recibirán la concesión definitiva de las licencias.
La ‘institucionalización’ de la inversión en un sector caliente
Con la llegada de King Street Capital, llegaría la ‘institucionalización’ de la inversión en un sector que está más caliente que nunca. Todos los expertos coinciden en que se dará ‘luz verde’ a 10.000 nuevas licencias (hoy hay unas 6.000 operativas, según Fomento).
¿Quién es King Street Capital Management? Es un fondo oportunista (‘hedge fund’, en inglés) con sede en Estados Unidos. Tiene bajo gestión 15.000 millones de dólares en activos. En España gestiona desde deuda de compañías del Ibex hasta porcentajes relevantes de compañías como la inmobiliaria Neinor Homes (donde cuenta con un 3,9%).
¿Qué ha visto este ‘megafondo’ de inversión en este sector? Principalmente, activos que no sólo se están revalorizando por semanas (a principios de año los precios por permiso oscilaban los 40.000 euros en el ‘mercado B’), sino que, operándolos a través de plataformas como Uber o Cabify, pueden generar réditos económicos importantes.
Otros ‘amos’ de la VTC (1): Gesstaxi
Estos no son los dos únicos nombres importantes dentro del sector de las licencias de VTC. En España hay otros particulares ‘amos’. Uno de ellos es José Antonio Parrondo, ‘ex jefe’ del taxi y hoy al frente de GessTaxi Gestión SL y Cibeles Comfort Cars, dos de las sociedades con las que aspiran a controlar hasta un millar de licencias en el mercado con el objetivo de operarlas a través de las plataformas del sector. Ha logrado hasta 10 millones de euros de capital de inversores relacionados con el sector startup.
Gesstaxi, como sociedad, tiene registradas 70 licencias y está pendiente de una sentencia del Supremo para autorizar medio centenar de licencias. Airtaxi, una de sus filiales, tiene 20 registradas y está a la espera del pronunciamiento del Alto Tribunal sobre otras veinte.
Otra de sus filiales es Freetown Business SL, en manos de su socio Ángel Gutiérrez Alonso, que tiene una sentencia favorable del TSJ de Madrid para la concesión de otras 35.
Otros ‘amos’ de la VTC (2): Castellanos en Yirmi
A este grupo hay que sumar otro aglutinador más. Tiene un nombre de origen turco: Yirmi UC Fiesta Omnibus SL. Es una sociedad creada, en su origen, por Cabify. Cuenta con 75 licencias. De ella cuelgan otras cuatro sociedades: Cartravel Spain SL –controlada desde el pasado mes de agosto por Rafael García Tapia González Camino, director del fondo de inversión Corpfin Capital Real Estate Partners-, con 20 licencias registradas; Raroga 2015 SL, con un permiso; Chamartin Madrid 2017 SL, creada por ‘Autos Chamartin SL’, y Don Planet Madrid SL. Todas ellas tienen como administrador único a García Tapia.
De estas compañías, Cartravel tiene una sentencia pendiente del Tribunal Supremo en la que debe pronunciarse sobre la petición de 10 licencias más. Chamartin Madrid 2017 SL tiene una sentencia estimatoria del TSJ de Madrid para la concesión de otros 100 permisos.
El movimiento más llamativo de esta sociedad tuvo lugar el pasado mes de julio. García-Tapia fue nombrado consejero delegado de la compañía, en cuyo consejo aterrizaron algunos empresarios destacados. Despuntan dos: Jaime Castellanos, presidente de Lazard, y Jon Riberas, uno de los dueños de Gestamp. Pero no son los únicos: también aparecen como consejeros Manuel María Puga Fernández, exdirectivo de Adif, y Pedro del Corro García-Lomas y Álvaro Garteiz Castellanos, consejero general y responsable del departamento financiero de Torreal (la sociedad inversora de Juan Abelló), respectivamente.
El taxi, en pie de guerra
Mientras todos estos movimientos se suceden, el sector del taxi está en pie de guerra. Las principales organizaciones del sector han anunciado un paro nacional de 24 horas el próximo 29 de noviembre tras las dos últimas sentencias del Supremo que representan el primer paso de un enorme aluvión de permisos para operar en el sector de VTC.