La inesperada muerte de Rafael Martínez Moya, el hombre de Super Mario en España
El joven directivo fue un pilar de Nintendo y partícipe del éxito de las portátiles DS, de la Nintendo Wii y de la fiebre de Switch.
24 noviembre, 2017 18:17Nintendo ha anunciado la muerte de su director general, Rafael Martínez Moya-Angeler, a los 51 años de edad. Defensor incansable de Nintendo desde que entró a formar parte de la compañía, en 1993, fue un adalid de la lucha contra la piratería en los videojuegos y vivió varias etapas apasionantes en la compañía.
Martínez Moya sustituyó en 2009 como director general a su predecesor, Luciano Pereña, cuando éste fue ascendido para ocupar un cargo europeo. Fue un hombre clave en lanzamientos clave de la compañía, desde las portátiles DS hasta Wii. Después de unos años de una cierta travesía por el desierto, apenas ha tenido ocasión de disfrutar el éxito brutal de que disfruta hoy la consola fija-portátil Nintendo Switch.
El directivo tenía un cierto parecido con Kevin Costner pese a haber trabajado durante casi 25 años para la compañía del fontanero gordito con bigote más famoso del mundo. Extremadamente claro en la exposición y en el discurso, como buen hombre de marketing, dio con la clave para mejorar la interacción de la compañía con la prensa, que bajo su mando pasó de ser un aspecto testimonial a parte integral de su relación con la sociedad.
Durante su etapa al frente de la compañía, Nintendo apoyó el foro iDéame del Máster de Desarrollo de Videojuegos de la Universidad Complutense para jóvenes desarrolladores. También fue clave para la integración de la compañía en la patronal local del videojuego, aDeSe -que se transformó en 2014 en la Asociación Española de Videojuegos (AEVI)-, tras muchos años alejada de la misma y haciendo la guerra por su cuenta.
"Hay quien dice que la piratería es una señal de que el público quiere otro canal, y comprar los juegos por internet, pero yo creo que la gente lo que quiere es, simplemente, no pagar", señalaba Martínez, intenso defensor de la propiedad intelectual. Siempre dejó claro que la piratería no hundía las ventas de las consolas, pero contribuía a generar expectativas para las empresas que luego costaba cumplir.
El directivo siempre tuvo claro que el futuro de Nintendo pasaba no por crecer en la base de jugadores, sino en llegar a otros públicos. Cada vez que la compañía ha tenido éxito en los últimos años ha sido cuando ha conseguido hacer precisamente eso.
"Todos los empleados de Nintendo Ibérica nos sentimos orgullosos de haber trabajado y aprendido con él, tanto en el ámbito laboral como en el personal. Nos entristece profundamente su pérdida, pero somos conscientes de la suerte que hemos tenido de haber trabajado a su lado y estamos comprometidos en continuar siguiendo el ejemplo que siempre nos ha dado", señaló la compañía en un comunicado.