El conjunto de la banca continental alcanzó en junio de este año un ratio de capital de calidad (CET1, fully loaded) del 14 %, frente al 13,1 % de junio de 2016, según constata el décimo informe sobre riesgos y vulnerabilidades del sector del organismo comunitario.
A partir de los datos relativos a 132 entidades de 25 países del Espacio Económico Europeo (EEE), la ABE señala que la principal causa de ese incremento en el ratio de calidad se debe a la rebaja del capital expuesto a riesgos de los balances.
Entre junio de 2016 y junio de 2017, los activos totales de la banca europea decrecieron un 6,3 %, un movimiento derivado de un descenso en la exposición a derivados financieros y bonos.
El ratio de acumulación de préstamos fallidos (NPL, en inglés) decreció desde el 5,4 % al 4,5 % en esos doce meses, si bien la ABE considera que "es necesario un mayor progreso" en ese ámbito y resalta que más de un tercio de las jurisdicciones comunitarias mantienen esa métrica por encima del 10 %.
La rentabilidad registra una mejora, "apoyada por un escenario benigno", pero "todavía se mantiene como uno de los retos centrales para el sector de la banca europea", señala el organismo en su informe.
La rentabilidad media sobre los recursos propios (RoE, en inglés) del conjunto de los bancos europeos alcanzó el 7 % en el segundo trimestre de 2017, comparado con un 5,7 % en el mismo periodo del año anterior.
La información divulgada por la ABE constituye un "ejercicio de transparencia" a partir de datos aportados por los supervisores bancarios nacionales.
El organismo lleva a cabo asimismo cada año un test de estrés al sector bancario en el que somete a las entidades a posibles escenarios adversos para comprobar su resistencia.
Según el informe divulgado hoy, el mercado de préstamos interbancarios se caracterizó en los tres primeros trimestres de 2017 por unas condiciones estables y una baja volatilidad.
La ABE resalta que las políticas monetarias comunitarias y la compra de activos por parte de los bancos centrales han sostenido esos bajos intereses.
Los tipos bajos no han tenido un impacto en el volumen de los depósitos, que se ha incrementado en el conjunto de la banca europea.
Entre los riesgos que destaca el organismo comunitario, se cuenta la competencia de nuevos actores en los mercados financieros, principalmente compañías tecnológicas.
La ABE señala que las entidades europeas han comenzado a adaptar su modelo de negocio para asegurar una rentabilidad sostenible a largo plazo en esas nuevas condiciones, aunque alerta del riesgo que supone ese escenario para las firmas que confíen en "soluciones estándar".
"Algunos bancos han lanzado proyectos de digitalización para mejorar la eficiencia", apunta el informe del organismo, que sostiene que "esas oportunidades vienen acompañadas de nuevas áreas de riesgo".
Entre esas amenazas, la Autoridad Bancaria destaca los retos relativos a la seguridad digital y la protección de datos, ante un aumento del "volumen y la sofisticación" de los ciberataques.
En el proceso de adaptación a las nuevas tecnologías, las entidades se apoyan cada vez más en firmas externas para manejar sus sistemas informáticos, una práctica que según la ABE puede incrementar ciertos riesgos de seguridad. EFECOM
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