Se queda en la milla de oro madrileña durante al menos dos años más. Después de seis meses instalada de forma temporal, Ikea ha decidido alargar la estancia en la que es su primera tienda en el centro de la ciudad.

Desde su inauguración el pasado 25 de mayo el establecimiento ha recibido a más de 240.000 visitantes, con una media diaria de 1.800 visitas. Según los datos recabados por el gigante sueco, el 68% de ellos procede del centro de la ciudad. 

Esta tienda, pionera en España, supuso una inversión de 1,5 millones de euros y cuenta con 30 empleados. Cuando se inauguró, desde Ikea aseguraron que, según cómo funcionara, se plantearían trasladar el formato (y otras más pequeñas) a otras ciudades, como parte de su proceso de expansión en España. Hoy, la compañía señala que no descarta seguir sumando experiencias de este tipo.

De momento, mantendrá en este establecimiento la temática de dormitorios. "Nos parece que este concepto nos está permitiendo estar presentes en el corazón de la ciudad, acercarnos a quienes nos rodean, ser más accesibles y testar nuevas fórmulas de experiencia de compra", dice Nacho Navarro, director de Expansión y responsable del mercado de Madrid de Ikea Ibérica. 

De las afueras al centro

El de Ikea es un ejemplo más de cómo las grandes cadenas que tradicionalmente estaban ubicadas a las afueras se trasladan más cerca del consumidor. Así, la tienda se Serrano se creó por la necesidad de encontrar "nuevas fórmulas" de relación con los clientes y como respuesta a lo que éstos demandan: "cercanía, adaptación a los nuevos hábitos de compra y servicios de personalización y asesoramiento", dicen desde la compañía. 

La batalla, como señalan expertos del sector, está en la última milla, la entrega del producto dentro de las ciudades al consumidor final. El cliente quiere el producto que ha pedido lo antes posible, y la percepción de tiempo de qué significa esto es cada vez más corta. Estar en el centro de las ciudades permite a estas cadenas llegar antes a los hogares y, además, ahorrar costes. Decathlon, Leroy Merlin, Media Markt o Ikea lo han entendido.