El desafío secesionista ha provocado un "octubre negro" en la economía catalana y española. Caída de las reservas hoteleras, disminución de matriculaciones de coches, parón en el comercio y también bajada en la venta de cava. Así lo ha reconocido este lunes el presidente de Freixenet y director de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, durante un acto en Bruselas. Bonet cree además que "va a ser complicado" que las 2.700 empresas que se han marchado de Cataluña regresen tras las elecciones del 21-D.

"Nosotros íbamos bien y el mes de octubre ha sido malo", ha explicado Bonet al ser preguntado por el impacto de la crisis catalana y de un posible boicot en las ventas de Freixenet. "Realmente, lo que ha pasado en octubre en Cataluña yo lo he calificado de octubre negro. Ha hecho mucho daño", ha insistido. No obstante, la empresa todavía espera recuperarse en lo que queda de ejercicio y confía en el tirón de la demanda externa, ya que el 80% de su negocio está fuera de España.

Freixenet volverá a plantearse si se va de Cataluña tras las elecciones autonómicas. Una decisión que no dependerá de quién gane, sino de la actitud que adopte en la nueva legislatura. Si los independentistas actúan dentro de "la senda constitucional estatutaria y democrática", no habrá traslado de sede. "Podría pasar que siguieran con esos devaneos antidemocráticos del mes de octubre. Y en este caso lo que haríamos desde luego es marcharnos", ha zanjado Bonet.

"Puigemont ha perdido el oremus"

¿Confía el presidente de Freixenet en el anuncio de ERC y Junts per Cataluña de que abandonan la vía unilateral? Bonet está dispuesto a concederles el beneficio de la duda, pero "con un cierto recelo, porque la que han armado es importante, no es ninguna cosa menor". "El daño que han hecho a la marca Barcelona es muy grave, el que han hecho a la marca Cataluña es muy grave, el que han hecho a la marca España es grave y a la marca Europa casi es grave", ha resaltado.

A su juicio, costará mucho que las compañías que han trasladado su sede fuera de Cataluña regresen porque "para cualquier empresa es fundamental estar en la UE". En este sentido, Bonet ha criticado al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, por sugerir que Cataluña podría celebrar un referéndum para dejar la Unión. 

"Es un despropósito. El presidente Puigdemont, espero que no tenga nada que ver con el clima de Bélgica, ha perdido el oremus. Sólo lo podría entender si quisiera hacer daño a la gente, porque evidentemente salir de la UE sería hacer daño a la gente", avisa el presidente de Freixenet. 

Bonet dice que se considera "amigo" de Puigdemont "como persona", aunque está "en las antípodas de su pensamiento independentista". Y durante su visita en Bruselas no tiene previsto reunirse con él. ¿Qué piensa de la actitud del expresidente de la Generalitat en su exilio en Bélgica? "El presidente Tarradellas decía que lo último que tiene que hacer un político es el ridículo. Comparto lo que decía el presidente Tarradellas, que ese sí que era listo", ha zanjado.