Corren buenos tiempos para el patrimonio de la familia Areces Galán. Corporación Ceslar, la sociedad que agrupa a parte de los sobrinos del fundador de El Corte Inglés, Ramón Areces, mejoró su beneficio un 26% el año pasado, hasta alcanzar los 3,9 millones de euros.
Así consta en las cuentas anuales presentadas al Registro Mercantil, y a las que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, en donde se da cuenta de cómo la sociedad ha recibido un dividendo de 3,6 millones de euros. Una cifra que proviene de su participación de algo más del 9% en el accionariado de los grandes almacenes.
Supone, asimismo, una mejora del 39% respecto al año anterior; y va en consonancia con el incremento del dividendo que El Corte Inglés repartió en el ejercicio cerrado en febrero de 2016. En aquel entonces la sociedad repartió 35 millones frente a los 25 millones de euros del año anterior.
Ceslar no repartió dividendos a sus accionistas. Según consta en la memoria de cuentas anuales el total del beneficio (3,9 millones) se distribuyó de la siguiente manera: 167.872 euros a reserva legal; 36.536 euros a reserva de capitalización y 3,7 millones a reserva voluntaria.
La sociedad gastó en salarios para sus tres trabajadores 316.444 euros. De ellos, 270.000 euros están destinados a la remuneración del consejo de administración; otros 19.000 a salarios de empleados, 22.704 a indemnizaciones y algo más de 5.114 euros a cargas sociales.
Reveses judiciales
Una alegría para la familia Areces Galán tras varios reveses judiciales en su lucha por volver al consejo de El Corte Inglés. En los últimos meses Ceslar ha visto cómo hasta tres juzgados distintos le han dado la espalda, a la espera de que se resuelvan los recursos presentados por la sociedad.
El primer revés vino del Juzgado de lo Mercantil número 3 por vulneración del Derecho a la Información y solicitando la nulidad de la votación del consejo de administración de que decidió la expulsión de Carlota Areces. Sin embargo, el magistrado decidió desestimar la demanda.
También el mercantil número 1 fallaba a favor de los grandes almacenes cuando la sociedad reclamaba su readmisión. El magistrado consideraba que su expulsión “fue ajustada a derecho”. Una decisión que se adoptó en 2015 después de que el presidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, y el resto del consejo, vieran un “comportamiento desleal” de Ceslar.
Ceslar faltó a su deber de secreto
Los argumentos de la empresa para la expulsión se basaban en que Ceslar, con Carlota Areces a la cabeza, faltaron a su deber de secreto. En concreto, por hacer pública en la prensa información interna -algo que, según la sentencia del juzgado de lo Mercantil número 1 no está demostrado-; pero también por enviársela a Morgan Stanley y a los representantes de Primefin, la sociedad que representa los intereses del jeque catarí Hamad bin Jasim bin Jaber al Tani.
Tampoco prosperó la querella presentada por Ceslar contra los principales responsables de los grandes almacenes. Les acusaba de falsedad documental, apropiación indebida o corrupción entre particulares, entre otros delitos. El pasado mes de octubre, el juzgado número 46 de Madrid decidía archivar provisionalmente el caso.
Hechos que se remontan al año 2015 cuando se acordaba la entrada en el accionariado del jeque Al Tani cuando se firmó un préstamo convertible en acciones por valor de 1.000 millones de euros. A cambio, el jeque posee actualmente cerca del 10% del capital; aunque podría incrementar su participación el año que viene si no se consiguen una serie de objetivos económicos.