Comienza la cuenta atrás para un nuevo capítulo de la batalla judicial entre la empresa Blablacar y la patronal del autobús Confebus. Será en la Audiencia Provincial tras el recurso presentado por la organización empresarial. Las partes están a la espera de la notificación de la elección del juez que se encargará del caso. En primera instancia, la tecnológica se salvó de la suspensión.
El responsable de la compañía en España, Jaime Rodríguez, que acaba de ser nombrado también como máximo dirigente de la empresa en Alemania, explica a EL ESPAÑOL que ya se ha designado el juez pero aún no se ha dado traslado oficial. Después de que eso suceda, tendrá lugar una vista en la que ambas partes expondrán sus posiciones. A partir de ahí, en la Audiencia se valorará tanto el recurso de la organización como el escrito de defensa de la empresa.
No hay una previsión concreta de fechas, pero es evidente que el proceso se alargará durante los próximos meses.
Primera victoria legal
En primera instancia, Blablacar logró una sentencia favorable del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid. Su titular, Andrés Sánchez Magro, concluyó el pasado mes de febrero, tras meses de espera, que la empresa francesa no practica labores de transporte de viajeros y su actividad es “ajena a la regulada por la Ley de Ordenación de Transporte Terrestre”.
En esa misma sentencia, el magistrado reconocía que existe en este terreno un ámbito “bastante indefinido” entre lo que se recibe y lo que se presta a través de la plataforma. "Esta falta de legislación puede prestarse a dudas sobre qué regulación debe aplicarse, pero la indefinición no puede ser objeto de demanda ni de auxilio judicial"
El otro frente judicial
Además de esta particular batalla judicial, Blablacar tiene otro frente. Esta vez contra su más directo competidor español, Amovens. Esta última presentó una demanda ante lo que entendía como espionaje. “Extraen información de una comunidad privada”, aseguraba su consejero delegado, Mario Carranza.
¿En qué punto se encuentra este proceso? La denunciada, que asegura haber actuado “correctamente”, ha presentado una consulta sobre si realmente este es un asunto que hay que juzgar en España o en Europa, pues se trata de empresas con matrices en Francia y Dinamarca. Aún no se ha tomado una determinación.
Whatsapp y viajes en las ciudades
Más allá de los frentes judiciales, la empresa francesa sigue ampliando uno de sus últimos proyectos: la comunicación con sus usuarios a través de Whatsapp. Los primeros tests han concluido y la empresa ha ido ampliando el radio. El objetivo es implantarlo para toda la base de viajeros de su plataforma.
El otro gran proyecto que tiene entre manos es BlablaLines, un servicio para compartir vehículo pero en viajes de corta distancia. Ya está en funcionamiento en Francia y el objetivo es lanzarlo en España.