La firma de moda catalana Mango no se plantea trasladar su sede social y fiscal fuera de Cataluña, según ha asegurado este jueves el vicepresidente ejecutivo de la compañía, Daniel López.

En declaraciones a los medios en la inauguración de la nueva tienda insignia de Mango en Lisboa (Portugal), López ha afirmado que esta cuestión "no está encima de la mesa", y ha recordado que la firma tiene la sede en Barcelona -concretamente, en Palau-solità i Plegamans- y que tiene presencia en 111 países.

"Nuestro posicionamiento, y el de el 100% de los empresarios es que lo se necesita es estabilidad, sentido común, concordia, crecimiento y trabajar por el empleo", ha manifestado. López ha considerado que el conflicto en Cataluña es "esencialmente político", por lo que lo deben resolver los políticos.

"Para nosotros no es un tema polémico porque nos dedicamos al comercio, a crear marca y a dar al cliente la mejor experiencia posible", ha añadido.

Descenso de las ventas

Al ser preguntado por si Mango ha percibido algún tipo de boicot o afectación en las ventas por el conflicto político, López ha afirmado que es "bastante imposible" responder a esto, ya que ha manifestado que el descenso de las ventas en octubre se puede haber debido a que ha sido un mes excepcionalmente caluroso, lo que afecta a la facturación de los comercios de moda.

Asimismo, ha asegurado que la marca no ha registrado "diferencias significativas" entre las ventas en Barcelona y las del resto de ciudades españolas en octubre.

Ha indicado que el mes de septiembre fue muy bueno en cuanto a facturación y ha admitido que octubre se situó "fuera de las expectativas" del sector desde un punto de vista negativo, aunque ha resaltado que la llegada del frío y la campaña del Black Friday ha supuesto un noviembre "desbordantemente positivo", y también hay expectativas elevadas de cara a Navidad.

Resultados

Sobre los resultados para el conjunto del ejercicio 2017, López ha declinado avanzar la previsión de la compañía acerca de si cerrará con beneficios de nuevo, tras registrar el año pasado sus primeros 'números rojos' de su historia, con 61 millones de euros de pérdidas.

El vicepresidente ejecutivo de la multinacional catalana se ha limitado a destacar que "la tendencia es relevantemente positiva" teniendo en cuenta los resultados del primer semestre, con un incremento de las ventas en 45 millones respecto al mismo periodo del año pasado y del resultado bruto de explotación (Ebitda) en más de 30 millones.