El buque MSC Seaside, el último que MSC Cruceros ha incorporado a su flota, navega ya en dirección a Miami (Estados Unidos). La naviera celebró anoche su inauguración no oficial, en presencia de profesionales del sector, miembros de la compañía y prensa, antes de que la nave zarpara en dirección al que será su puerto base.
Este barco, el primero de su clase que recibe MSC y que ha convertido en su buque insignia, es sólo uno de los seis barcos que la compañía prevé incorporar hasta 2020 y de los doce que sumará hasta mediados de la próxima década.
Este ambicioso plan, “algo no visto en el sector”, destaca la naviera, implica una inversión de 10.500 millones de euros. El plan está claro: recibir un barco, como mínimo, cada año hasta 2026. En los próximos dos años recibirá otros tres.
El Seaside es el segundo barco que MSC pone en operación este año. En junio recibió el segundo buque de la serie Meraviglia, con capacidad para 5.714 persona. Este impulso a su capacidad de pasajeros hace que el presidente ejecutivo de MSC Cruceros, Pierfrancesco Vago, se refiera a 2017 como un año de crecimiento “sin precedentes”. Después de estos dos barcos, “incorporaremos dos barcos Seaside EVO al plan de inversión y estaremos mejor posicionados para ampliar aún más nuestro impacto global”, agrega Vago. Los barcos se construirán también en Trieste (Italia), a manos del astillero Fincantieri, como los dos primeros de la serie.
Estas dos nuevas naves Seaside sustituyen el contrato que tenían con el astillero para construir un tercer barco de esta clase. En su lugar, serán dos naves nuevas, “una evolución de Seaside” que podrán transportar más de 7.200 personas cada una, y se entregarán en 2021 y 2023. La inversión en estos dos nuevos buques asciende a 1.800 millones de euros, “mucho dinero”, ha bromeado Vago ante periodistas durante la inauguración.
En su ruta hacia Miami, donde le esperan el día 21 de diciembre para la que sí será su puesta de largo oficial, MSC Seaside recalará en Barcelona y en Cádiz a lo largo de la próxima semana. El pasaje hacia EEUU, indica la compañía, está casi completo. Su foco es el mercado norteamericano, una región donde aún no son líderes y que aspiran a conquistar.
El mayor buque construido en Italia
La llegada de este nuevo buque a la familia MSC está marcada por otro hito: es el mayor buque que se ha construido en Italia. El astillero encargado de este desafío ha sido Fincantieri, que atesora más de dos siglos de experiencia en el negocio.
En el grupo italo-suizo aseguran que ‘ella’, su buque MSC Seaside, “desafía todas las convenciones de un crucero moderno” y que está diseñado para navegar aguas soleadas. Por eso su territorio natural será el Caribe, donde navegará durante todo 2018. El 75% de sus 2.066 camarotes tienen vistas al mar. Sus plataformas, ascensores panorámicos y pasarelas con suelo de cristal buscan que el pasajero se sienta conectado en todo momento con el mar sobre el que viaja. En su interior, todo lo que el pasajero crea que pueda necesitar: desde un casino hasta tiendas y una zona de juegos acuáticos. Restaurantes, bares, cine, teatro y hasta una pequeña bolera o un simulador de F1, también incluidos.
Dos años han tardado en levantar esta nave de 323 metros de eslora y 41 de manga. Sus 20 puentes -pisos- suman 72 metros de alto. Tiene capacidad para 5.119 personas, incluidas las más de 1.000 que forman parte de la tripulación.
Seaside tiene una gemela, llamada Seaview, todavía en manos de Fincantieri. El astillero ha asegurado esta semana que espera tenerlo listo en los próximos seis meses. MSC cuenta con inaugurarlo para el próximo verano.
Este último barco ha supuesto una inversión de otros 900 millones de euros y uno de sus puerto base será Barcelona. Su ‘hábitat’ será el mercado europeo, con especial foco hacia el español, explicó el presidente de MSC España, Emiliano González, ya que la compañía lo considera estratégico por su potencial tanto como país emisor como de tránsito.
Triplicar capacidad para 2026
Con estas dos últimas incorporaciones, Meraviglia y Seaside, MSC Cruceros tiene 14 buques y es líder en su segmento en Europa, Suramérica y Sudáfrica.
En el último ejercicio, considerado “el mejor año hasta la fecha”, logró un beneficio neto de 338 millones de euros e ingresos por 1.948 millones. La ocupación ha crecido un 800% desde 2003, momento en que la naviera italo-suiza, propiedad de la familia Aponte, decidió embarcarse en su ambicioso plan de inversión con el que sumaría seis barcos hasta 2013. Ha pasado de transportar a 127.000 personas a 1,8 millones en 2016.
Hasta 2020, la naviera va a recibir otros tres: dos naves más de la clase Meraviglia -con capacidad para 5.700 y casi 6.300 pasajeros-, y el segundo de la clase Seaside. Con estas tres naves, MSC Cruceros duplicará su capacidad en apenas tres años. Pero entre 2020 y 2026 recibirá otros seis barcos lo que impulsará su capacidad hasta los 4,8 millones de pasajeros, el casi triple respecto a 2016.