La Agencia Tributaria vuelve a poner su foco en las cuentas de Vueling, la aerolínea de bajo coste del grupo IAG. En diciembre del año pasado, Hacienda comunicó a la aerolínea que iba a investigar las retenciones a cuenta de la imposición de no residentes entre septiembre de 2012 y octubre de 2016.
Las actuaciones seguían abiertas al cierre del balance anual por lo que la compañía no cuantificó su efecto sobre los resultados, según queda reflejado en la memoria de las cuentas de 2016, recién presentadas en el Registro Mercantil. Aun así, considera que ha practicado bien sus liquidaciones de impuestos y que, aun en caso de discrepancia, “los eventuales pasivos resultantes no afectarían de manera significativa a las cuentas anuales” de 2016. La aerolínea pagó 13,9 millones de impuestos en 2016, frente a los 35,1 millones de 2015.
Esta es la segunda vez que Hacienda revisa los impuestos de Vueling en los últimos tres ejercicios. En enero de 2014 solicitó a la aerolínea toda la información sobre el impuesto de sociedades, IVA, las retenciones e ingresos a cuenta de los rendimientos del trabajo y la tributación de no residentes de los ejercicios de 2009 a 2011. Un año después, la Agencia cerró su actuación sin efectos en el resultado de la sociedad, señala la aerolínea en la memoria.
El capital de Vueling se divide entre Veloz Holdco (53,63%), una sociedad que pertenece en su totalidad a IAG; Iberia, que mantiene un 45,85%; y el equipo directivo de la low cost (0,19%).
Un lastre para IAG
La aerolínea Vueling ganó 48,9 millones en 2016, un 48,6% menos que el año anterior. El retroceso de la ‘low cost’ de IAG se vio confirmado en los resultados del primer semestre de este año, con pérdidas operativas de más de seis millones de euros.
Es la única de las cuatro aerolíneas del grupo en esta situación. “Iberia, British Airways y Aer Lingus están funcionando muy bien”, señaló el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, cuando el grupo publicó sus resultados del tercer trimestre. Sobre Vueling trató de ser positivo: “Creemos que va a crecer mucho en Europa el próximo año y confiamos en mejorar su rendimiento”.
El CEO de IAG reconocía también que la crisis política en Cataluña había tenido “un cierto impacto” sobre su operación en los resultados trimestrales, sobre todo en Barcelona, pero reiteró su interés en el destino y que mantendrán su presencia, sobre todo con Vueling, allí. Vueling cerró 2016 con un 36% de cuota de pasajeros en el aeropuerto de Barcelona El Prat, pero queda por ver el impacto que efectivamente tendrá en su operación desde la Ciudad Condal la crisis independentista.
Durante el último ejercicio, Vueling logró, sin embargo, un repunte en sus ingresos de un 4,9%, hasta los 2.027 millones. Esto se debió, apunta la compañía, al “significativo” incremento de actividad, con un avance de un 11% en los asientos por kilómetro ofertados.
Durante 2016, transportó a más de 27,8 millones de pasajeros, “el mayor número desde su fundación” en 2004 y un 12% más que en el ejercicio de 2015. Para esto, ha operado 185.392 vuelos, un 7% más que en 2015, con un nivel de ocupación del 82,4%.