Al mismo tiempo, coincidiendo con el segundo aniversario del Acuerdo de París por el que el presidente francés Emmanuel Macron ha convocado a medio centenar de líderes a la llamada Cumbre Un único planeta este martes, Axa ha asegurado que despojaría de más de 3.000 millones de euros a las centrales energéticas intensivas en carbono con más del 30% de su negocio en el carbón, una cifra que ha multiplicado por cinco respecto a los 500 millones de euros anunciados hace dos años y del 50% de cuota de carbón respecto a la producción total.
"Un mundo que se está calentando a más de 4 grados no es asegurable. Como asegurador e inversor global, tenemos un papel fundamental que desempeñar", ha asegurado el consejero delegado de Axa, Thomas Buberl, al tiempo que ha indicado que, en el marco del Acuerdo de Parús, la empresa quiere acelerar su compromiso y confirmar su liderazgo en la lucha contra el calentamiento global.
Asimismo, ha reconocido que sería "inconsciente" apoyar comercialmente a las industrias en las que el grupo está desinvirtiendo, por lo que ha indicado que dejará de asegurar nuevas plantas de energía a base de carbón ni ninguna planta de extracción de arenas bituminosas o oleoductos asociados. "Axa eliminará progresivamente la cobertura de seguros para plantas de carbón o de arenas bituminosas", ha añadido.
Por otro lado, ha decidido unirse a Corporación Financiera Internacional mediante la cual respaldarán proyectos de infraestructuras relacionados con la lucha contra el cambio climático en países emergentes por valor de 500 millones de dólares (425 millones de euros). En este sentido, Buberl ha asegurado que la lucha contra el cambio climático, que requiere de una acción colectiva global, requiere de colaboraciones y asociaciones.