El programa que acaba de registrar contempla que cada pagaré tendrá un valor nominal de 100.000 euros, por lo que el número máximo de pagarés vivos en cada momento no podrá exceder de 5.000, según consta en la documentación registrada en el MARF.

Los pagarés no gozarán de garantías reales ni de terceros, por lo que El Corte Inglés responderá exclusivamente frente a los inversores.

Para el desarrollo de este proceso, que no incluye la opción de amortización anticipada, figuran como entidades colaboradoras BBVA, Banco Sabadell, Bankinter, Banco Santander, Bankia y CaixaBank.

El Corte Inglés acudió por primera vez a los mercados de deuda a finales de 2013, cuando emitió bonos por valor de 600 millones de euros a través de la titulización de los derechos de cobro de sus tarjetas y préstamos al consumo otorgados por su financiera.

Posteriormente, en enero de 2014, la firma, a través de Hipercor, captó 500 millones de euros con una emisión privada de bonos sénior a 7 años que cotizan en Irlanda. EFECOM

atm/may