Walt Disney ha cerrado la compra de Twenty-First Century Fox, compañía presidida por Rupert Murdoch,  por 66.600 millones de dólares (55.700 millones de euros), en un acuerdo histórico. Supone adquirir los estudios de televisión, así como toda la parte de producción de películas. 

A la espera de que los reguladores confirmen la operación, Disney consolidará su posición como la compañía de medios más grande del mundo si se confirmael acuerdo, añadiendo el 39% de participación de Fox en Sky, y el estudio de cine 20th Century Fox. 

En la operación, con un coste de 52.000 millones (44.300 millones de euros), se asumen además, más de 13.500 millones de euros de deuda neta de la que se hará cargo Disney. Al frente, Robert A. Iger, que seguirá siendo el presidente y CEO de The Walt Disney Company hasta 2021.

En concreto, los accionistas de 21st Century Fox recibirán por cada título de la compañía en su poder 0,2745 acciones de Disney. Con anterioridad al cierre de la transacción, se prevé que 21st Century Fox complete la planeada adquisición del 61% de la plataforma de pago Sky que aún no controla, por lo que una vez que culmine la operación The Walt Disney Company asumiría el control de Sky, incluyendo deuda.

Disney tiene previsto emitir 515 millones de nuevas acciones en beneficio de los accionistas de 21st Century Fox, cifra equivalente al 25% del capital de 'la compañía del ratón Mickey'.

Gana la guerra a Comcast

La guerra que Comcast y Disney libran por convertirse en el mayor gigante audiovisual del mundo se ha saldado con esta compra.

CNBC informó hace una semana de que Disney tenía un acuerdo con Fox para comprar los activos de estudios de cine y de producción televisiva de la compañía presidida por Murdoch. Horas después, Reuters revelaba que Comcast Corp seguía en carrera por adquirir estos mismos activos, pese a la predilección de Murdoch por cerrar el trato con Disney.

Medios estadounidenses indicaron que el objetivo de Disney es contar con nuevos contenidos que les permitan competir en condiciones con el gigante audiovisual digital Netflix. De hecho, la idea final sería montar una plataforma que pudiese plantar cara a la OTT.

En estos momentos Disney tiene activos valorados en 175.000 millones de dólares; sumados a los 60.000 de Fox, arrojan un gigante audiovisual de 235.000 millones.