Entre las aerolíneas que han cancelado sus vuelos a Turquía figuran empresas europeas como Air France, Swiss, Alitalia o Austrian Airlines, así como la israelí El Al, las norteamericanas Air Canada y Delta; y las asiáticas EVA y Malaysian Airlines.

Iberia anunció ya en abril de 2017 que dejaba de volar a Estambul ante la caída de la demanda, mientras que El Al es la única compañía que argumentó con "razones de seguridad" la decisión de cancelar sus conexiones con Turquía.

"El sector turístico (turco) está siguiendo de cerca esta situación como un desarrollo negativo", indicó Dünya.

Los expertos atribuyen la cancelación de vuelos a la marcada caída del turismo, causada, a su vez, por las tensiones políticas tras el fallido golpe de Estado de julio de 2016 y los atentados terroristas que azotaron al país.