El proceso secesionista de Cataluña se ha cruzado de lleno en los planes de Hispania, la socimi controlada con casi el 17% por el magnate estadounidense George Soros.
A finales de octubre, cuatro días después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, disolviera el Parlament de Cataluña y convocara las elecciones autonómicas celebradas este jueves, quedaban eventualmente alteradas las previsiones de la sociedad presidida por Rafael Miranda -el también presidente de Acerinox-, y dirigida por el tándem formado por Concha Osácar y Fernando Gumuzio, responsables de la gestora Azora.
La incertidumbre de Cataluña pospone los planes
Fue la razón por la que Hispania, el 31 de octubre, se veía obligada a admitir, en un hecho relevante comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que “las actuales circunstancias de incertidumbre en Cataluña” obligaban a “posponer el proceso de desinversión de activos de la cartera de oficinas hasta el primer trimestre del año 2018”.
Iba a ser la primera gran operación para acometer el proceso controlado de liquidación de activos, con la vista puesta en el lejano horizonte de marzo de 2020. E incluso se habían dado los primeros pasos con algún que otro pretendiente, como la aseguradora helvética Swiss Life o el ‘hedge fund’ estadounidense Starwood Capital. Pero el incremento de la tensión política generada en Cataluña, en las vísperas del referéndum ilegal del 1-O, aconsejaba la máxima cautela para una operación de tal envergadura.
Prioridad de la inversión en otras zonas, lejos de Cataluña
El propio fondo Starwood se salía de la puja por las oficinas de Hispania, dejando vía libre a la aseguradora suiza, sobre la base de un informe que, en octubre pasado, “priorizaba” sus inversiones en otras zonas del continente ajenas a la crisis catalana.
“Las tensiones sobre la independencia catalana no son nuevas, pero hay un aumento significativo de la incertidumbre tras el referéndum del 1 de octubre", decía el fondo californiano en una nota sobre el sesgo de sus inversiones futuras en Europa.
El resultado del 21-D lo cambiará todo, o no
A partir de aquí, Hispania, a la vista del resultado electoral, recuperaría su intención de acelerar la venta de esos 25 edificios de oficinas -están en juego el ingreso de entre 600 y 1.000 millones de euros- si el frente constitucionalista lograse canalizar una mayoría estable de gobierno o, por el contrario -si son los partidarios de la independencia los que logran hacerse fuertes- no le quedaría otra que remitir otro hecho relevante a la CNMV para confirmar que habrá retraso.
Con los independentistas no se podrá cumplir el objetivo de vender en el primer trimestre de 2018 y habría que esperar, al menos, hasta junio del próximo año, ante la posibilidad de que tuvieran que volver a convocarse nuevas elecciones en Cataluña en primavera.
Mientras se mantiene paralizada la venta de las oficinas -que en Cataluña suman casi 40.000 metros cuadrados de los casi 187.000 del portfolio-, Hispania prosigue haciendo acopio de hoteles, el otro gran nicho en el que Soros y el resto de accionistas que comparten el capital de la socimi -Fidelity, Tamerlane, BlackRock, AXA o BW Gestao de Investimentos- confían para hacer rentable la inversión realizada.
Hispania ultima las últimas compras. En 2018, ya solo ventas
Con la última operación anunciada este jueves -la opción de compra para adquirir, en febrero de 2018, siete hoteles de la cadena Alua en Baleares y Canarias por 165 millones de euros-, Hispania roza ya las 13.000 plazas hoteleras. Compra que, según la decisión tomada por la junta de accionistas de Hispania el pasado 6 de abril, sería de las últimas, si no la última, que se llevaría a cabo.
En aquella junta se decidía prorrogar, hasta el 31 de diciembre, la compra de activos, con el compromiso de invertir algo más de 200 millones para engordar su cartera de activos hoteleros. Desde enero de 2018 y hasta marzo de 2020, el plan previsto solo contempla la venta de activos. Ya no habrá ninguna compra más y todo serán ventas.
Una cartera de casi 2.350 millones
Hasta el pasado 30 de septiembre, el valor de los activos de Hispania alcanzaba los 2.347 millones de euros, un 17% más en los nueve primeros meses de 2017. Cantidad a la que se llegaba a partir de la valoración hecha por CBRE en junio, añadiendo la inversión realizada en el tercer trimestre y restando la cuantía de las desinversiones realizadas en ese periodo.
Por sectores, el 'portfolio' de hoteles de la socimi había incrementado su valor por encima del 20%, de 1.257 a 1.516 millones de euros, mientras que la cartera de oficinas lo hacía en torno al 14%, hasta rozar los 600 millones de valoración.
En el segmento residencial, Hispania gestionaba, hasta septiembre, 708 viviendas (180 en Barcelona y 528 en Madrid), repartidas en 5 edificios, valoradas en 240 millones de euros. En esta caso, salvo una oferta irresistible de venta conjunta, el objetivo pasaría por colocar estos activos en el mercado minorista, muy por encima del precio de compra y también, si es posible, de la última tasación realizada.