Apple y Amazon están negociando con Riad la posibilidad de un acuerdo de licencias en Arabia Saudí, como parte de los esfuerzos del príncipe heredero, Mohamed bin Salman, para dar al reino conservador un barniz de alta tecnología, según informa Reuters, citando a dos fuentes.
Una tercera añade que Apple está en conversaciones con Sagia, la autoridad saudí de inversión extranjera. Ambas compañías venden en Arabia Saudí a través de terceras partes, pero no cuentan con presencia directa. Si se cierra un acuerdo para abrir tiendas Apple en febrero, podrían verse los primeros establecimientos en el país en 2019. Apple ya ocupa el segundo lugar por cuota de mercado en el mercado saudí de telefonía móvil, por detrás de Samsung, según Euromonitor.
Las negociaciones con Amazon están siendo dirigidas por la división de servicios en la nube, Amazon Web Services, que añadiría una dura competencia a un mercado controlado por pequeños proveedores como STC y Mobily.
Abriendo puertas
Ante la caída de los precios del crudo y la necesidad de diversificar su economía, Riad ha ido suavizando los límites a la inversión durante los últimos dos años, incluso en las barreras a la propiedad para extranjeros que, durante años, han mantenido alejados a los inversores.
Atraer a Apple y a Amazon formaría parte de esos planes de reforma en un país joven y con gran capacidad económica que dispone de algunos de los niveles de uso de internet y teléfonos inteligentes más altos del mundo. Cerca del 70% de la población saudí tiene menos de 30 años y está enganchada a redes sociales. Amazon, de hecho, compró en 2017 el distribuidor local souq.com para abrirse camino en el país.
El príncipe Mohamed hizo un viaje oficial a Estados Unidos el año pasado para reunirse con directivos de Facebook, Microsoft y Uber, en la que el principal fondo soberano del país invirtió después 3.500 millones de dólares. Desde entonces, también ha puesto en marcha un fondo de inversión de 45.000 millones junto con la japonesa SoftBank y ha anunciado un plan para crear una megaciudad futurista de 500.000 millones con más robots que humanos.