La firma, actual primera empresa de pisos en renta del país, es una de las inmobiliarias que prevén salir a cotizar en la primera parte de este año junto con las promotoras Metrovacesa y Vía Célere.
En el caso de Testa, sus accionistas (Santander, BBVA, Acciona y Merlín) aún no han definido el porcentaje de capital que colocarán, dado que optan por esperar al último momento y analizar la situación del mercado para determinarlo.
Además, la firma prevé seguir acometiendo operaciones de crecimiento antes de su estreno en el parqué, tal como el diario 'Cinco Días' adelanta en su edición de este jueves.
Precisamente, Testa cerró hace unas semanas la última de estas operaciones estratégicas de expansión, al comprar un paquete de 26 viviendas en renta del barrio madrileño de Vallecas.
De esta forma, en la actualidad cuenta con una cartera de 9.245 pisos en alquiler, valorada en unos 2.200 millones de euros.
En paralelo, la firma también cerró recientemente un préstamo de 800 millones de euros con una quincena de bancos nacionales y extranjeros, entre ellos Santander, con el fin de reestructurar su actual pasivo costear su plan de expansión.
Testa Residencial surgió de la fusión en octubre de 2016 de Merlín con la cartera patrimonial de Metrovacesa, cuando ambas compañías decidieron segregar en una compañía específica los activos residenciales.
Las operaciones que la firma ha cerrado en las últimas semanas se enmarcan en la estrategia de crecimiento que Testa se fijó entonces, una 'hoja de ruta' que tiene como fin último la salida a Bolsa de la firma, tal como establece su condición de socimi.
En virtud del régimen legal de las socimi, la firma cuenta con plazo hasta el 30 de septiembre de 2018 para salir al mercado, con lo que la compañía prevé comenzar a trabajar desde comienzos de año en su estreno en Bolsa, con la previsión de tenga lugar en la segunda mitad del mes de mayo o en la primera del de junio.