Según han informado a Efe fuentes del mercado, la entidad ya ha empezado a sondear al mercado para emitir estos bonos, que se ejecutarán, previsiblemente, el 17 de enero, tendrán un plazo de amortización de siete años, y pagarán un cupón anual que tampoco se conoce.
Las entidades colocadoras de esta emisión serán Mediobanca, NatWest Markets, Nomura, Santander y Unicredit.
Se trata de una emisión de bonos senior no preferentes, una modalidad de deuda anticrisis que no cuenta como capital, aunque sí como deuda con capacidad para absorber pérdidas o TLAC, por sus siglas en inglés.
La deuda no preferente (senior non preferred) es un instrumento con capacidad de absorber pérdidas en caso de una hipotética quiebra, lo que traslada esos quebrantos a los accionistas y una parte de los inversores y evita que sea el contribuyente el que pague la factura.
La normativa europea de capital Basilea III establece que los bancos considerados sistémicos o demasiado importantes para caer, entre los que se encuentra el Santander, tengan en su balance en torno al 18 % de sus activos ponderados por riesgo (APR) en forma de deuda con capacidad de absorber pérdidas, un porcentaje que es menor para los bancos más pequeños. EFECOM
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