Javier Martínez, accionista de Hawkers y pesadilla de relaciones públicas para sus fundadores, ha sido condenado a dos años de prisión, acusado por un delito contra la seguridad vial tras haber sido detenido por competir en carreras ilegales en Elche y sus inmediaciones. Se le ha retirado además el carné de conducir por un periodo de tres años.
En esta causa, el juzgado de lo Penal número 2 de Elche ha condenado a un total de seis personas por penas que van entre 9 meses y un año y ocho meses. Martínez se ha llevado la sentencia más dura, que sus abogados han recurrido.
Tanto el empresario ilicitano como el resto de personas participaban en circuitos abiertos poniendo en peligro a los usuarios de la vía. Y todavía les ha salido bien. El fiscal pedía para Martínez hasta cinco años de prisión, ya que había sido condenado por un delito parecido hace una década, en 2007.
Los hechos de la sentencia son anteriores al éxito de Hawkers y se remontan a finales de 2012, cuando el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil detectó en Youtube vídeos de estas carreras, que se colgaban en Polegas.com.
El abogado defensor había alegado que Martínez no aparecía en las imágenes y que no se podía garantizar que los vehículos de alta gama fueran de su propiedad.
El personaje de Javier Martínez no ha dejado de dar problemas a la compañía. Se trata del mismo trabajador accionista que aparcó su Ferrari ocupando dos plazas para discapacitados para evitar que se lo rayasen. Toda una mancha en el expediente para una compañía que cofundaron Iñaki Soriano, Pablo Sánchez, Francisco Pérez y los hermanos Alejandro y David Moreno.