FCC, a través de su filial Aqualia, ha logrado nuevos contratos de construcción de infraestructuras de agua en México y Panamá que, en conjunto, suman un importe total de 195 millones de euros, según informó el grupo.
La compañía que controla Carlos Slim avanza así en la estrategia de crecimiento y reforzamiento de la internacionalización que aborda tras el saneamiento acometido en los últimos años.
En el caso de Aqualia, estos proyectos que suma a su cartera suponen reforzar su negocio en México y desembarcar en Panamá, donde FCC ya cuenta con una destacada actividad constructora.
En concreto, en México, la filial de agua del grupo que preside Esther Alcocer Koplowitz se ha adjudicado la construcción y posterior explotación durante veinte años de una planta desaladora en el Estado de Sonora por 110 millones de euros.
La instalación, una vez que esté en servicio, tratara unos 18.000 metros cúbicos de agua al día para atender a la demanda de unos 100.000 habitantes de poblaciones situadas en la zona del Golfo de California.
En cuanto al proyecto conseguido en Panamá, estimado en 85 millones de euros, consiste en la construcción y operación de una planta de tratamiento de aguas residuales en Arraiján. La instalación se enmarca en el plan del Ministerio de Salud panameño para mejorar el saneamiento de la zona y dará servicio a unos 130.000 habitantes.