En concreto, la entidad ha decidido excluir a la taiwanesa Evergreen Marine, la surcoreana Korea Line, y las tailandesas Precious Shipping y Thoresen Thai Agencies al considerar que tienen el riesgo de provocar graves daños medioambientales o violar sistemáticamente los derechos humanos, mientras que ha puesto en observación a la surcoreana Pan Ocean Co.
En el caso de la polaca Atal, el fondo soberano noruego ha justificado su exclusión por "el inaceptable riesgo de sistemáticas violaciones de los derechos humanos".
Por su parte, la decisión de excluir a las estadounidenses AECOM, Huntington Ingalls Industries y Fluor Corp, así como a la británica BAE Systems responde a su participación en la producción de armas nucleares, mientras que por esta misma razón, el Consejo Ejecutivo de Norges Bank ha decidido mantener la exclusión que pesa sobre la estadounidense Honeywell International.
"Antes de decidir la exclusión de una empresa, Norges Bank considerará si el uso de otras medidas, incluyendo el ejercicio de sus derechos de propiedad, puede resultar más adecuado", aclara la institución.
Desde enero de 2015, el fondo soberano de Noruega ha excluido de su universo de inversión a 142 empresas por distintos motivos éticos, mientras que mantiene una veintena de firmas en observación, incluyendo la española Endesa o la portuguesa EDP.
La semana pasada, ABP, el fondo de pensiones de los funcionarios holandeses, considerado el mayor fondo europeo de pensiones, anunció su intención de excluir al tabaco y las armas nucleares de su universo de activos de inversión, por lo que se desprenderá en un año de todas sus inversiones en fabricantes de armas nucleares y tabaco, cuyo importe suma unos 3.300 millones de euros.