Bitcoin, la principal criptodivisa del mercado, que llegó a cotizar a casi 20.000 dólares a mediados de diciembre, lleva todo el mes de enero sufriendo un severo correctivo que la ha llevado a situarse brevemente por debajo de los 10.000 dólares en Coinbase, el mayor mercado de EEUU.
Aunque horas después se había normalizado por encima de los 10.800 dólares, los nuevos inversores que entraron al calor especulativo han aprendido una importante lección sobre Bitcoin que, a menor escala, los veteranos ya conocían: es extremadamente volátil. Tanto, que en un mes ha pasado de duplicar su valor a perder todo lo ganado.
De la mano de Bitcoin, el resto de criptodivisas, con Ethereum cayendo muy por debajo de los 1.000 dólares, si bien se recuperó horas después, y con Ripple hundiéndose por debajo del dólar -aunque volvió a recuperar ese nivel-. Y no pasó sólo con las tres más grandes: casi todas las criptodivisas del mercado sufrieron ayer grandes pérdidas.
Un valor extremadamente volátil
En parte, las caídas comenzaron cuando las autoridades surcoreanas anunciaron una regulación más dura en el comercio de divisas digitales. Pero las caídas subsiguientes no están claras. En parte, pueden deberse a la irrupción de nuevos inversores poco familiarizados con la enorme volatilidad del valor y su inveterada costumbre de desplomarse cada poco tiempo.
En enero del año pasado, la criptodivisa también se dejó casi la mitad de su valor, pasando en pocos días de cotizar a más de 1.100 dólares a hacerlo a 775 dólares. Si bien era un entorno con mucha menos atención pública y menos especuladores surgidos al calor del increíble crecimiento experimentado durante la segunda mitad del año pasado.