Metrovacesa saldrá a Bolsa el próximo 5 de febrero a través de una oferta pública de venta de acciones (OPV) dirigida sólo a inversores cualificados y a un precio que se fijará de entre la banda orientativa de 18,00 euros y 19,50 euros establecida para la operación.
En el folleto de esta salida a Bolsa, la sociedad enumera los riesgos a los que se enfrenta y que pueden repercutir en sus accionistas.
Entre los relativos a la situación política y económica, Metrovacesa advierte que los recientes acontecimientos relativos al movimiento separatista en Cataluña podrían afectar al mercado inmobiliario residencial español, y podrían tener un impacto negativo sobre el negocio de la sociedad.
Las expectativas de la sociedad en materia de dividendos, reservas disponibles, resultados del negocio y condiciones del mercado están sujetas a numerosas suposiciones, riesgos e incertidumbres que pueden escapar a su control.
A corto plazo, la sociedad pretende dedicar sus flujos de caja generales a seguir desarrollando el negocio.
A medio plazo (tres a seis años a partir de la fecha del folleto) espera genera un flujo de caja fuerte. Así, espera adoptar una política de dividendos consistente con la naturaleza de su negocio, con el objetivo de pagar un 80% del flujo de caja libre. Espera empezar a pagar dividendos a sus accionistas a partir del 2020.
En el largo plazo, revisará su política de dividendos de conformidad con la evolución del negocio.
Hasta 2019, en virtud de los términos que recoge el contrato del préstamo, la empresa está sujeta a restricciones que afectan a los pagos y repartos de dividendos.
Además del riesgo mencionado de no estar asegurado el pago de dividendos en el futuro, la sociedad menciona otros, como que Santander y BBVA seguirán siendo influyentes en la compañía, en su gestión y sus operaciones.
METROVACESA SALDRÁ A BOLSA EN FEBRERO VALORADA ENTRE 2.730 Y 2.958 MILLONES