El tiempo de Rafael Villaseca al frente de Gas Natural llega a su fin. Su contrato vence en mayo de este año y sus principales accionistas parecen tener claro que no habrá renovación. Así que, salvo sorpresa de última hora, el relevo al frente de la compañía se producirá el próximo mes de abril.
Así lo explican fuentes cercanas a la gasista, quienes aseguran que en este momento se busca el nombre del nuevo consejero delegado. Una tarea en la que no hay prisa pero tampoco pausa. Ahora mismo se trabaja en presentar los resultados de cierre de 2017 -que se publicarán el 7 de febrero-; y terminar de elaborar el Plan Estratégico para el período 2018-2020 que se presentará el próximo mes de febrero.
De hecho, esas dos son las cuestiones que están en la agenda de Villaseca en este momento, a la que hay que sumar el intento por cerrar el conflicto con el gobierno de Colombia por Electricaribe. Mantiene frecuentes contactos con las autoridades colombianas para intentar llegar a un acuerdo que permita volver a la energética en condiciones de seguridad legal y jurídica. La última, la pasada semana en Madrid.
Crear valor
Son los últimos servicios para un consejero delegado que fue elegido hace 13 años, y del que se considera que ha cumplido con creces su ciclo al frente de Gas Natural. Las fuentes consultadas explican que hay un cierto consenso entre los principales accionistas -liderados por Criteria (24,39%), GIP (20%) y -en menor medida- Repsol (20%)- en que la compañía necesita un nuevo rumbo.
Es el fondo Global Infrastructure Partners (GIP) el que más hincapié estaría haciendo en este relevo. Llegaba a Gas Natural en 2016 tras pagar 3.800 millones de euros por el 20% que ostenta; le vendían el 10% desde Criteria y otro 10% de Repsol. Un acuerdo tras el que el grupo financiero y la petrolera rompían el pacto parasocial por el que tenían un acuerdo de concertación.
Fruto de su llegada, GIP exigía tener una cierta capacidad de influencia en la gestión de la compañía; pero también lleva tiempo reclamando que Gas Natural se enfoque más en la creación de valor para los accionistas. No sólo por la vía del dividendo; también por el incremento de su valor y por la rentabilidad.
Muestra de ese nuevo rumbo al que se dirige la empresa son algunos de sus últimos movimientos: la venta del 20% de su negocio de distribución de gas en España a Allianz y CPPIB por 1.500 millones de euros; la venta de activos en Italia a 2i Rete Gas y Edison por 1.020 millones y la venta a Brookfield por 480 millones de euros de Gas Natural Distribución Latinoamérica, la filial gasista en Colombia.
El sustituto
Ventas que persiguen un doble objetivo: la creación de valor, pero también generar caja para futuros movimientos corporativos. El presidente, Isidre Fainé, cree que es necesario que Gas Natural gane algo más de tamaño. Piensa en una gran operación. La principal candidata es EDP, la energética lusa con la que se podría crear un auténtico gigante del mercado ibérico, aunque habría que ver las condiciones de competencia que pondrían las autoridades de ambos países, así como la Unión Europea.
Claves que se contemplarán, a buen seguro, en el nuevo Plan Estratégico que Villaseca dejará redactado, pero que tendrá que ejecutar un nuevo consejero delegado. Su nombre no está decidido, pero en las últimas semanas se ha publicado el del actual CEO de Abertis, Francisco Reynés.
Sin embargo, el calendario podría correr en su contra tras las complicaciones que ha sufrido la OPA sobre la compañía. No parece lógico que Reynés pueda abandonar en pleno proceso de venta el barco. Las fuentes consultadas aseguran que no hay nada decidido, y que todas las opciones están abiertas en este momento.
Repsol y su participación
Pero es que, además, el nuevo CEO tendrá que lidiar con una incógnita: saber si Criteria, GIP y Repsol siguen siendo sus principales accionistas. No hay que olvidar que la petrolera que lidera Antonio Brufau considera su participación en la gasista como un activo disponible para la venta. De hecho, en los últimos días ha comunicado que ha recibido el interés de CVC por hacerse con esa participación.
Eso no significa que vaya a vender a corto plazo, ni siquiera a medio. Pero también es cierto que la petrolera ha dejado claro en más de una ocasión que, aunque es un activo estratégico, si encontraran mayor valor en otra empresa (bien por rentabilidad, bien por posicionamiento estratégico o de posición de control), podrían proceder a su venta.
Un puzzle de difícil encaje que acaba de empezar. Lo que está claro es que Villaseca termina mandato. Un período al frente de Gas Natural que ha venido marcado por el crecimiento; convirtiendo una gasista en una compañía con un completo mix energético con gas, electricidad y renovables, y que ha vivido un gran proceso de internacionalización.
Ahora los tiempos son distintos. Sin embargo, Villaseca ha sorteado estas crisis en ocasiones anteriores. El año pasado, por ejemplo, ya se rumoreó con fuerza su salida, y todo terminó con un cambio de contrato que ligaba su permanencia como ejecutivo de la compañía a su mandato como consejero. Eso sí, no se llevará los bolsillos vacíos. Recibirá una indemnización cercana a los 13 millones de euros.
Tiempo al tiempo. Esta vez parece que las cosas van en serio. Sin embargo, el propio Fainé decía en la última junta de accionistas: “yo no me dejo influir por dimes y diretes, y mucho menos por presiones. Lo que sí hago es escuchar a todo el mundo, aunque luego sigo mi intuición”. Veremos qué le dice en esta ocasión.