El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha afirmado que es necesario un refuerzo de regulación respecto a la conducta de las entidades financieras y ha señalado que "queda mucho por hacer" en el ámbito normativo, supervisor y de los propios bancos.
"La crisis nos ha enseñando la importancia de la transparencia y la integridad en el funcionamiento de los mercados y en la comercialización de productos como baluartes de la reputación del sector y, en última instancia, también de la estabilidad financiera", ha señalado el 'número dos' de la entidad durante el Foro ABC-Deloitte.
En su opinión, se trata de un ámbito en el que las entidades no se pueden permitir "cabos sueltos ni márgenes de error" y en el que "solo unas pocas entidades van a conseguir desarrollar la necesaria cultura de cumplimiento normativo y, sobre todo, de comportamiento ético".
El consejero delegado de CaixaBank ha puesto en valor que, tras la crisis, la banca ha visto aumentar sus requisitos de solvencia y liquidez, un aspecto en el que "la mayor parte de los cambios está hecho". "Estamos en una situación clarísimamente mejor que en 2007", ha añadido.
Gortázar ha destacado que el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, protagonista del Foro, es un "firme defensor de la estabilidad normativa", algo en lo que, según ha añadido, ambos coinciden "plenamente".
"La CNMV tiene un objetivo prioritario, que es la protección de los inversores, y hoy se hace más necesaria que nunca esa labor", ha apuntado el consejero de la entidad ahora con sede en Valencia, que ha puesto como ejemplo la irrupción de las criptomonedas, "un ejemplo más de atención lógica supervisora".
NORMAS DEL JUEGO CLARAS
Gortázar ha señalado que las entidades no pueden desarrollar su actividad con normalidad "si los mercados no ofrecen seguridad e integridad" ni existen unas "normas del juego claras". "De ello se ocupa eficazmente la CNMV, pero la responsabilidad debe ser compartida por todos", ha dicho.
Por otra parte, ha subrayado la importancia de la educación financiera, un asunto "clave" para la protección del consumidor. En este sentido, ha reflexionado sobre que si antes de la crisis el nivel de educación financiera de la sociedad española hubiera sido mayor, es posible que los problemas hubieran sido "muchísimo menores".