El operador eléctrico, que ya desarrolló el año pasado dos proyectos enfocados al uso de drones para este fin, obtuvo la autorización como operador oficial de vehículos aéreos pilotados remotamente, concedida por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), así como la habilitación del personal propio como pilotos, que actualmente tienen diecisiete empleados.

La compañía ha adquirido tres aeronaves y ha diseñado, en colaboración con la empresa AeroTools, dos prototipos a medida con funcionalidades avanzadas para facilitar la realización de los trabajos específicos de inspección de líneas de alta tensión.

Entre las funcionalidades avanzadas que se han incorporado, destaca un sistema de telemetría hablada, que permite al piloto trabajar sin apartar la vista del dron.

Además, se ha desarrollado un sistema de encriptación de los canales de comunicación para garantizar una mayor calidad y seguridad de la información.

El aparato también cuenta con un sistema de navegación autónoma con el que es capaz de generar su propia trayectoria alrededor del objeto de la inspección sin la intervención del piloto, lo que reduce los tiempos de vuelo y la posibilidad de error.