Por su parte, la cifra de negocio de GE entre enero y diciembre alcanzó un total de 122.092 millones de dólares (98.962 millones de euros), un 1% menos que un año antes.
En el cuarto trimestre del ejercicio, la compañía registró pérdidas de hasta 9.826 millones de dólares (7.964 millones de euros), en comparación con el beneficio neto atribuido de 3.486 millones de dólares (2.825 millones de euros) que obtuvo en el mismo periodo del año anterior.
Asimismo, los ingresos totales descendieron un 5% entre los meses de octubre y diciembre de 2017, hasta situarse en 31.402 millones de dólares (25.453 millones de euros).
El presidente y consejero delegado de GE, John Flannery, dijo que estos resultados se han situado por debajo de las perspectivas del grupo, al tiempo que indicó que espera que continúen aumentando los "desafíos" del mercado. No obstante, celebró el "buen desempeño" de los segmentos de aviación y sanidad.
"El equipo se centrará ahora en la ejecución operativa, la asignación de capital y en la profunda reducción de costes para poder posicionarnos hacia una mejora continua en 2018", añadió Flannery.
El conglomerado industrial reiteró el anuncio de la semana pasada, cuando reconoció un impacto negativo de hasta 6.200 millones de dólares (5.070 millones de euros) después de impuestos en las cuentas referidas al cuarto trimestre de 2017 sobre su cartera de seguros, vinculada a GE Capital, tras realizar una revisión "exhaustiva" del negocio.
Asimismo, GE apuntó entonces que GE Capital, el brazo financiero del grupo, tiene previsto hacer contribuciones estatuarias de reserva de alrededor de 15.000 millones de dólares (12.272 millones de euros) durante los próximos siete años.
Según indicó, aprobó una contribución escalonada de 3.000 millones de dólares (2.454 millones de euros) en el primer trimestre de 2018 y 2.000 millones de dólares (1.636 millones de euros) anuales desde 2019 a 2024.
El grupo sugirió, además, que podría ser una de las compañías que peor parada saldrá como resultado de la reorganización del sistema tributario estadounidense aprobado a finales de 2017.
INVESTIGADA POR LA SEC
Mediante una presentación telefónica de los resultados, la directora financiera de GE, Jamie Miller, dijo que la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés), ha notificado que le ha abierto una investigación sobre sus prácticas contables, poniendo el foco en la reciente revisión de las reservas de su negocio de seguros.
A este respecto, Miller añadió que el grupo "está cooperando plenamente en la investigación, que se encuentra aún en una etapa muy temprana".
Tras dar a conocer la apertura de este procedimiento, las acciones de GE llegaban a caer más de un 4%, hasta cotizar en mínimos de 16,25 dólares por título.