El presidente y consejero delegado de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, ha advertido este jueves en Davos de que tras el 'Brexit' la entidad se llevará fuera de Reino Unido más de 4.000 empleos, alrededor de la cuarta parte de la actual plantilla del banco estadounidense en Londres.
"Si se decide que no podemos tener reciprocidad en las prácticas comerciales, regulaciones recíprocas... serían más de 4.000", aseguró Dimon en una entrevista con la cadena británica BBC, recogida por Europa Press, al ser cuestionado por la factura para el empleo en la City que supondrá la salida de Reino Unido de la UE.
El máximo ejecutivo del mayor banco estadounidense por valor de mercado mostró su satisfacción con la actual ubicación de JPMorgan en Londres, destacando su "eficiencia" tanto para la entidad como para la propia eurozona, aunque reconoció que un 'Brexit duro' supondría el final de la City como centro financiero mundial de referencia.
Destino de los trabajadores
En cuanto al hipotético destino de los miles de empleos que perdería Londres, el presidente y consejero delegado de JPMorgan no precisó los detalles, aunque aprovechó para elogiar la figura del presidente francés, Emmanuel Macron, quien acaparó ayer la atención en la estación de esquí suiza que acoge el Foro Económico Mundial.
"Tenemos aquí a un tipo que con 39 años fundó su propio partido y en un año ganó la mayoría parlamentaria (...) Estuvo hablando y respondiendo preguntas durante dos horas y fue partidario de los negocios, del capitalismo y de las reformas", añadió Dimon, señalando que si Macron hubiera estado presente antes en la esfera política internacional Reino Unido quizás no se marcharía.
Libertad comercial
Por otro lado, coincidiendo con la llegada de Donald Trump a Davos, el banquero ha justificado algunas de las medidas adoptadas por la Casa Blanca, como la reciente imposición de aranceles a las importaciones de paneles solares y lavadoras.
"Cuando hablas sobre libre comercio, significa reciprocidad comercial y nosotros no tenemos eso. Las empresas extranjeras pueden comprar el 100% de las estadounidenses, pero no al revés, los aranceles son desiguales y pienso que tiene razón al plantearlo", concluyó.