El grupo español hizo este comunicado poco horas después de que la autoridad farmacológica estadounidense (FDA) rechazase un fármaco que iba a comercializar señalando que el ingreso fiscal compensará la necesaria reevaluación de sus activos por la decisión de la FDA.
Grifols dijo que gracias a la reforma fiscal estadounidense de finales de año, que redujo su tasa impositiva del 35 al 21 por ciento, ingresará en el cuarto trimestre unos 200 millones de dólares (unos 170 millones de euros) extra.
Por otra parte, el fabricante de derivados de plasma ha calculado un impacto negativo de unos 80 millones de euros al reevaluar sus activos vinculados a su participación en la estadounidense Aradigm, cuyo fármaco Linhaliq no ha sido autorizado por la FDA.
Grifols posee los derechos mundiales de comercialización de este medicamento tras adquirir en 2013 un 35 por ciento de Aradigm por 26 millones de dólares y, según analistas, ha invertido unos 65 millones de dólares en su desarrollo.
Las acciones de Aradigm se han desplomado un 76 por ciento desde principios de año.
Grifols dará los detalles definitivos sobre estas partidas cuando publique las cuentas anuales en febrero.