En la presentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), señala que el resultado incluye un gasto fiscal de 56 millones, de los que 36 millones corresponden al impacto de la reforma tributaria en los Estados Unidos y otros 16 a bases imponibles negativas pendientes de aplicación no reconocidas.

Además, el resultado se vio lastrado en 71 millones netos de impuestos por amortizaciones y los costes de integración y reestructuración (15 millones).

Las ventas del grupo, surgido de la unión entre la alemana Siemens y la española Gamesa (culminada en abril), descendieron el 23 %, hasta 2.127 millones, entre otros factores por la presión en precios y el menor volumen de ventas en el segmento onshore (aerogeneradores en tierra) por la caída de actividad en Estados Unidos.

En un comunicado, ha asegurado que el trimestre estuvo marcado por un "desempeño financiero en línea con las perspectivas fijadas para el año y una fuerte actividad comercial en todas las áreas de negocio".

Así, entre octubre y diciembre, recibió nuevos pedidos de turbinas que suman 2,8 gigavatios, el 29 % más, impulsada por los negocios onshore (+19 %) y offshore (en el mar), que casi duplicó los pedidos.

"Se confirma la buena evolución de la integración con las decisiones sobre la cartera de producto tomadas y el lanzamiento de los primeros productos de la compañía combinada", afirma Siemens Gamesa en la nota.

Para el ejercicio fiscal de 2018, prevé unas ventas de entre 9.000 y 9.600 millones de euros, unas previsiones que incluyen la caída de precios del negocio onshore, la estacionalidad prevista del negocio y el impacto de las sinergias.

En la presentación remitida al supervisor bursátil, detalla que para el conjunto del año el impacto de la amortización del valor razonable del inmovilizado inmaterial procedente del "PPA" se estima en 321 millones y los costes de integración y reestructuración en 160 millones.

 

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