"Nuestra base global de clientes creció hasta los 37,4 millones, incluyendo un incremento de 900.000 en los clientes para los que la entidad es su banco principal, alcanzando así los 10,8 millones", destacó Ralph Hamers, consejero delegado de ING, quien destacó la apuesta del banco por la innovación. "Blockchain es una prioridad para nosotros", señaló.
Los ingresos subyacentes del 'banco naranja' sumaron 17.704 millones de euros, un 1,4% más que un año antes, con un crecimiento del 3,6% de los ingresos por intereses netos, hasta 13.714 millones, mientras los ingresos por comisiones aumentaron un 11,5%, hasta 2.714 millones.
En el cuarto trimestre, ING obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.015 millones de euros, una cifra que representa una mejora del 35,3% respecto del mismo periodo de 2016, mientras los ingresos subyacentes de la entidad cayeron un 2%, hasta 4.368 millones.