“Las startups lo van a cambiar todo, sí o sí, y el que no lo vea se lo va a perder”. Son palabras de Juan Velayos, el consejero delegado de Neinor -la primera inmobiliaria que, en marzo de 2017 salía a bolsa en la última década- que ha presentado el tramo final de Neinor Next.

Un proyecto que, en colaboración con la consultora Barrabés -especializada en la digitalización de empresas-, va a tratar de “dar la vuelta como un calcetín a un sector residencial absolutamente ineficiente y antiindustrial”, comentaba Velayos ante un expectante e inquieto auditorio. El de los últimos 30 emprendedores seleccionados de los 500 inicialmente escogidos, de los que saldrán las 10 ‘startups’ que ayudarán a Neinor a cambiar la tradicional forma de promover viviendas en España.

Velayos, conocedor del tradicional sector inmobiliario tras su etapa de 4 años en Renta Corporación entre 2007 y 2011 -los años duros de la crisis tras el estallido de la burbuja inmobiliaria-, quiere ahora, en este inicio del nuevo ciclo expansivo, que la estructura empresarial de una promotora residencial cambie de cabo a rabo.

“Ya visualizamos la transformación radical del sector. Ahora hay que hacerla realidad”, apuntaba el principal ejecutivo de la empresa que preside Ricardo Martí Fluxá, exsecretario de Estado de Seguridad del Estado en el primer gobierno presidido por José María Aznar, en 1996, y con Jaime Mayor Oreja al frente de Interior.

Nadie ha atendido nunca al comprador de pisos

En este cambio profundo de la forma de construir y vender viviendas, Velayos tiene metido entre ceja y ceja un reto, el de saber qué quiere el cliente final, el comprador de la vivienda. “Nadie le ha dedicado nunca ni un minuto y ya es hora de que se tomen todas la decisiones en función de lo que quiere”, señala el responsable de Neinor.

Como paso previo a la puesta en marcha de Neinor Next, y también ligada a su apuesta por la innovación, la promotora tiene en marcha otras dos iniciativas: Neinor Lab y Neinor T-Digital. Impulsadas para que los más de 250 empleados de la empresa aporten ideas de manera permanente. Así, aportaciones como ‘mobility pack’ o ‘family protection’ ya se ha incluido en algunas de las promociones en marcha.

En la misma línea de su jefe, Lucas Galán, director de Innovación de Neinor, explicaba a los responsables de las ‘startups’ presentes los grandes verticales que la inmobiliaria necesita. Además de la implicación total con el cliente, se requiere de una toma de decisiones inteligentes para “anticiparnos a las necesidades”, de cara, por ejemplo, a “comprar suelo sobre el que hay demanda y hacerlo al mejor precio”.

Robótica y drones para construir viviendas 

También necesita la promotora optimizar el proceso constructivo, para hacerlo “más rápido y seguro, con materiales más seguros y con el uso de robótica y drones”, comentaba Galán. La impresión en 3D de casas y distintas soluciones de financiación estaban entre los finalistas, en su gran mayoría españoles.

Recordaba Galán a otros visionarios, que lo fueron hace años y también en el sector residencial, como Airbnb. Y subrayó cómo, a partir de hacerse la pregunta ¿puede ser mi casa tu casa?, ha logrado crear una plataforma que supera los 30.000 millones de dólares de valor, entre los más altos en empresas no cotizadas.

El inmobiliario está empezando a crear la 'nube'

Carlos Barrabés, socio de la inmobiliaria en Neinor Next y que pondrá la sede en Madrid de su incubadora para emprendedores a disposición de las 10 ‘startups’ elegidas, cree que, en lo respecta a la digitalización del sector inmobiliario, “se está comenzando a crear la nube” como paso previo para “construir un modelo de industrialización de la innovación”.

En este sentido, cree Luis Martín, CEO de Barrabés.biz, que “Neinor se ha dado cuenta de que estamos al inicio de la innovación digital en el sector inmobiliario”. Y, además, cuenta los argumentos necesarios para transitar el camino en este proceso de digitalización de todas las estructuras empresariales, como son "el liderazgo del sector, la visión de futuro, la capacidad de procesar talento y el aporte de ideas de manera permanente".

Tras las palabras de los responsables de Neinor y de Barrabés, llegaba el turno de la treintena de ‘startups’ presentes. En intervenciones de dos minutos, trataban de convencer de las ventajas de sus proyectos, relacionados con actuaciones disruptivas en sectores tan dispares como el legal, el financiero, los proyectos de construcción o la comercialización de las viviendas.

¿Los resultados? Se conocerán después de una evaluación detallada, un proceso que llevará varios días. La aportación ecónomica exacta que les hará la empresa dependerá de la valoración que se haga de la start-up y de las posibilidades de poner en marcha sus ideas en el seno de Neinor.