Banco Santander acaba de presentar las cuentas del año 2017 con un beneficio de 6.619 millones de euros. Supone un 7% más respecto al 2016, y engloba ya la integración del Popular, que adquirió tras su resolución en junio del año pasado.
El resultado se produce tras registrar saneamientos por valor de 897 millones de euros. Cifra resultado de la revisión del valor de la participación en Santander Consumer USA, anunciada en noviembre; pero también de otros saneamientos y costes de integración llevados a cabo en noviembre.
La entidad que lidera Ana Botín compensó todos esos costes y saneamientos con las plusvalías de 297 millones por la venta de AllFunds Bank y por los 73 millones de euros obtenidos gracias a la reforma fiscal en Estados Unidos.
Aumenta el margen de intereses hasta los 34.296 millones de euros, lo que significa un aumento del 10,3% respecto al 2016. Aumentan significativamente los ingresos por comisiones, que suben un 14% año contra año hasta los 34.296 millones de euros.
En cuanto a la morosidad, el Santander (con el Popular ya incorporado) presenta un ratio del 4,08%; lo que supone un incremento frente al 3,93% con el que cerraba el curso anterior. Los activos adjudicados, alcanzan los 4.575 millones de euros, a los que hay que sumar otros 1.325 millones en créditos morosos inmobiliarios.
Distribución geográfica
Brasil continúa siendo la pata principal del banco. Aporta el 26% del beneficio, seguido de Reino Unido (16%) y España (15%).
Si miramos a la rentabilidad, el Santander incrementa el RoTE (rentabilidad sobre el capital tangible) ordinario en 70 puntos básicos hasta el 11,8%.
Una rentabilidad que para Ana Botín les permite "dar más crédito a nuestros clientes y aumentar el dividendo por acción, a la vez que generamos orgánicamente 3.000 millones de euros en capital durante el año".
Y es que el capital se ha fortalecido en 53 puntos básicos, y tiene una ratio CET 1 fully loaded de más del 11% en 2018.
Banco Popular
Mención aparte merece la situación del Banco Popular, que obtuvo una pérdida atribuida de 37 millones de euros. Una cifra en la que se engloban los 300 millones anunciados en el tercer trimestre fruto de los costes de integración previstos.
Según las cuentas presentadas para la entidad, el margen de intereses del 'Popu' alcanzó los 1.003 millones de euros, con unas comisiones neta de 288 millones de euros.
El margen bruto llega a los 1.309 millones de euros que, tras el margen neto y los impuestos queda en un beneficio ordinario de 263 millones de euros, sobre el que se carga el importe de los saneamientos. Eso es lo que deriva en esos 37 millones de euros de pérdidas.
Confirma la entidad que espera que su incorporación al perímetro del grupo genere un retorno sobre la inversión del 13 o el 14% en 2020.