Los grandes del sector viajes tendrán que aguantar los nervios hasta la próxima semana para saber quién se lleva el jugoso contrato de servicio de viajes de la Administración General del Estado. El pasado 4 de enero se cerró el plazo para presentar las ofertas y estaba previsto que los sobres se abrieran este jueves, pero el acto ha quedado “aplazado hasta nueva fecha”.
Desde el Ministerio de Hacienda señalan a este periódico que la falta de aprobación de los Presupuestos Generales de este año no ha influido en este retraso, siendo la fecha de apertura de ofertas orientativa y dependiente de la marcha del proceso. Fuentes de la cartera que dirige Cristóbal Montoro señalan que el concurso podría resolverse durante la próxima semana.
El ‘megacontrato’, conocido como CORA, tiene un valor estimado de 285,6 millones de euros y un plazo de ejecución de dos años a partir del próximo mes de abril. De acuerdo al pliego de licitaciones, la Administración ha optado por dividirlo en cinco lotes que agrupan los distintos ministerios. El monto supone un incremento de un 67% respecto al de la licitación anterior, que se adjudicó por más de 171 millones. Este alza, aprobado por el Gobierno el pasado mes de noviembre, llega como respuesta a la oleada de quejas que ha generado el servicio durante los últimos dos años.
Globalia, actual gestor de los viajes de la Administración, ganó el anterior concurso hace ahora tres años. El goloso contrato, de más de 171 millones de euros para dos años, resultó ser poco rentable para el grupo que preside Juan José Hidalgo y optó por no pedir la prórroga completa -de un año- que permitía la licitación buscando un nuevo enfoque donde primarían la rentabilidad por encima del volumen. El grupo, sin embargo, ha decido volver a concurrir y competirá con Viajes El Corte Inglés por los cinco lotes. La agencia de Globalia volvió a ganar recientemente la gestión de los viajes de Adif, un contrato que le puede reportar hasta 3,25 millones en un año y es prorrogable por otro.
En tanto, la unión temporal de empresas (UTE) formada por Nautalia y la agencia de viajes corporativos IAG7, habrían presentado ofertas por los lotes 1 y 2 que corresponden, respectivamente, a los viajes del Ministerio de Defensa y a los de los Ministerios de Economía, Energía y Hacienda.
Al concurso anterior concurrieron siete empresas: Viajes El Corte Inglés, Viajes Barceló (actual Ávoris), Globalia (Viajes Halcón y Viajes Ecuador), Nautalia, Travel Air-Eroski Viajes e IAG7.
A Barceló y CWT no les interesa
Se han quedado abajo, en cambio, dos grandes del sector: Ávoris, la división de viajes del Grupo Barceló, y Carlson Wagonlit Travel (CWT). Sus motivos para dar la espalda a uno de los concursos más importantes por volumen de facturación del sector junto con los viajes del Inserso, son parecidos.
“El contrato del CORA presenta unas carencias muy importantes de información que, entre otras cosas, no nos permite medir correctamente la rentabilidad del servicio y hacer una propuesta adecuada y sostenible”, señala a este periódico Rafael Sueiro, director general de CWT España.
La compañía, especializada en la gestión de viajes de negocios para el sector público y privado, destacan que las condiciones de tarifas de proveedores “que en CWT no podemos garantizar ya que se trata de condiciones legítimas del mercado, que son dinámicas y con las que la agencia no puede comprometerse”.
La agencia se sumaba así a la queja expresada por Ávoris, que optó también por renunciar al concurso al considerar que la falta de información relevante en el pliego les impedía “presentar una oferta de calidad al desconocer el número de servicios por lote y el desglose por mercado”. Además, la división que lidera Gabriel Subías subrayó la imposibilidad de “garantizar las tarifas” de los distintos proveedores, que dependen del mercado, quedando la agencia en una situación comprometida si se cierra a unos precios por un período de dos años.
El recurso de la patronal de agencias
CWT y Ávoris no son los únicos que no ven claras las condiciones de la licitación. A finales de diciembre, la Confederación Española de Agencias de Viaje (CEAV) interpuso un recurso contra el concurso al considerar que en los pliegos se incumple el principio de igualdad de trato.
La principal patronal de agencias de viajes del país denuncia que tal y como está planteada la licitación se da preferencia a las agencias “que pertenecen al mismo grupo empresarial que una línea aérea” ya que establece como criterio de adjudicación las tarifas aéreas y se trata de un servicio de agencia de viaje, no de transporte.
Para CEAV este matiz es clave ya que, aunque tienen cierto margen de negociación con las aerolíneas, el precio de los billetes varía según el mercado y otras variables y no tienen capacidad para “establecer el precio fijo de un billete para los próximos dos años”.
Para la patronal, este criterio hace que tengan una posición más ventajosa aquellas agencias que, como en el caso de Halcón Viajes, tengan una especial vinculación con una aerolínea al pertenecer al mismo grupo. O, en el peor de los casos, consideran, esto podría llevar a que las agencias oferten precios casi aleatorios en un intento de ofrecer las condiciones económicas más ventajosas.
El recurso presentado por la CEAV ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales no tiene efecto suspensivo del procedimiento, confirma Hacienda a este periódico, y aún no ha sido resuelto.