Los ingresos de UPS entre enero y diciembre sumaron 65.872 millones de dólares (52.922 millones de euros), un 8,1% más, con un crecimiento del 6,4% en el negocio doméstico de paquetería, mientras las entregas internacionales aumentaron un 8% su facturación.

En el cuarto trimestre, UPS logró un beneficio neto de 1.104 millones de dólares (887 millones de euros), frente a las pérdidas de 239 millones de dólares (192 millones de euros) registradas en el mismo periodo de 2016, mientras sus ventas aumentaron un 11,2%, hasta 18.829 millones de dólares (15.128 millones de euros).

En el último trimestre del año, UPS contabilizó un impacto positivo extraordinario de 258 millones de dólares (207 millones de euros) a raíz de la implementación de la reforma fiscal en EEUU.

"Nuestro ímpetu, acciones transformativas y el catalizador económico de la reforma fiscal posicionan a UPS para crecer en 2018 y más allá", declaró David Abney, presidente y consejero delegado de UPS, quien apuntó que la compañía confía en "desbloquear recursos significativos" que estarán disponibles para acelerar la inversión en su red y en brindar oportunidades adicionales a la plantilla.