Se trata de sendas plantas ubicadas en Mo i Rana (Noruega) y Dunquerque (Francia), que han sido adquiridas a través de FerroAtlántica.
La compañía que preside Javier López Madrid no desveló el importe de la operación, si bien indicó que se pagará a plazos. En concreto, se abonará una parte justo al cierre de la transacción y el resto en los ocho años y medio posteriores, ligado a la actividad y el rendimiento anual de las instalaciones.
En paralelo a la compraventa de las fábricas, Ferroglobe y Glencore han alcanzado un acuerdo por el que esta firma de materias primas comercializará los productos de la empresa por todo el mundo durante un periodo de diez años.
La operación tendrá un "impacto positivo inmediato" en las cuentas de Ferroglobe", aseguró en un comunicado el consejero delegado de la compañía, Pedro Larrea. De su lado, López Madrid indicó que la transacción convertirá a la compañía en uno de los mayores productores de manganeso del mundo.
Ferroglobe es la compañía metalúrgica resultante de la fusión a comienzos de 2015 de FerroAtlántica con la estadounidense Globle Speciality Metals. El grupo metalúrgico surgido de la operación, que cotiza en el Nasdaq y tiene sede en Londres, es, según sus datos, uno de los mayores productores de silicio y ferroaleaciones del mundo.