Ferrovial reconoce que el Caso Palau "supone un riesgo reputacional que no tiene reflejo contable o financiero". Así lo ha explicado la compañía a preguntas de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El grupo que lidera Rafael del Pino explica al regulador que "ni Ferrovial ni ninguna de sus filiales ha recibido comunicación alguna por parte de los Tribunales de la que pudiera derivarse algún perjuicio para las mismas". Tranquilidad, por tanto, en los cuarteles de Príncipe de Vergara, desde donde recuerdan que "el directivo y el antiguo directivo de Ferrovial Agroman que se vieron implicados han sido absueltos" de los delitos por los que eran investigados. Entre ellos, los de administración desleal y tráfico de influencias.
Desde el organismo que preside Sebastián Albella han hecho un profundo interrogatorio a Ferrovial sobre este tema. Solicita, también, que aclare la información que recibe sobre este tema, y si ha tenido noticias por parte del auditor. La empresa explica que "no han recibido ningún tipo de información por parte del auditor externo", y aclara que los miembros del Consejo de Administración y la Comisión Ejecutiva de la compañía "reciben información sobre sus novedades o avances significativos".
Aclara también el grupo que el riesgo que puede suponer el Caso Palau para Ferrovial "se incluye en la presentación sobre los principales riesgos y contingencias del grupo"; y que periódicamente es analizado por los miembros de la Comisión de Auditoría y Control.
En la comunicación a la CNMV la empresa de construcción explica también que desde 2013 han puesto en marcha medidas para evitar casos de corrupción. Un plan de seguimiento de "proyectos de patrocinio, mecenazgo o donaciones", aprobado por el Consejero Delegado y que ha sido actualizado en 2015 y 2017.