No ha habido martes negro en el mercado europeo, aunque sí caídas generalizadas. Por ahora, a la espera de comprobar qué ocurre con Wall Street tras la jornada vivida este lunes, los mercados europeos han logrado contener la espiral bajista. Entre ellos el Ibex 35 que ha cerrado con una caída del 2,53% y cierra en los 9.810 puntos.
Descensos que han afectado a prácticamente todos los sectores: bancos, eléctricas, materias primas... Ninguno se ha salvado de la quema. Todas las compañías más fuertemente capitalizadas del IBEX han cerrado con descensos, ya que Iberdrola ha cedido el 3,96 %; Repsol, el 2,97 %; Santander, el 2,92 %; Inditex, el 2,70 %; Telefónica, el 2,56 % y BBVA, el 2,34 %.
También las caídas se han extendido al resto de plazas europeas. París ha cerrado con descensos del 2,35%.
Unas caídas que llegan tras la mayor jornada de caída en puntos de Wall Street. Sin embargo, este martes -aunque sigue en negativo- ha vivido momentos después de la apertura en los que ha visto números positivos.
Y es que la volatilidad está que echa humo. En el caso del VIX está en la zona de 40, una volatilidad que estaba en mínimos históricos, algo que los analistas consideraban altamente improbable de mantener en el tiempo.
Existen dudas en el mercado americano sobre la evolución de la economía norteamericana, ante la posibilidad de una espiral inflacionista. El repunte de los salarios registrado la semana pasada, el mayor en ocho años, hacía prever que hubiera un repunte adicional de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal. Una FED que está inmersa en el relevo de Janet Yellen por Jerome Powell.
Sea como sea los bonos estatales han vivido una buena jornada. La prima de riesgo española ha caído un 3% y está en los 73 puntos.