De esta última decena de sesiones, en seis ha sucumbido al rojo de las caídas contando con la de hoy, en las otras cuatro ha cerrado en tablas con respecto a su último precio de la sesión anterior después de titubeos a uno y otro lado de la gráfica de cotización. De los 12,70 euros por acción que marcaba hace dos semanas, a descender hasta los 11,00 euros por título en los cruces más bajos de este martes.
Frente al modelo de negocio de las socimi, cuya actividad se fundamenta en el alquiler de activos inmobiliarios y el reparto del grueso de sus beneficios entre sus accionistas, las promotoras se focalizan en el desarrollo de nuevos proyectos inmobiliarios. A consecuencia de una mayor subida de precios en alquiler que en los propios activos en sí, los analistas se muestran más favorables a la inversión en las primeras que en las segundas, si bien siempre que sea dentro de la mayor transparencia, volumen y liquidez que exige el Mercado Continuo, no tanto en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), donde estas sociedades cuentan con un segmento específico de negociación.
En el mismo periodo de los últimos diez días hábiles de Bolsa, la histórica Inmobiliaria Colonial, reconvertida en socimi el ejercicio pasado, ha caído únicamente un 2,9%. Mientras tanto, Merlin Properties, la primera cotizada de este tipo en hacerse hueco en el Ibex 35 ha cedido un 6% al son de la corrección global de los mercados en las últimas jornadas. Por su parte, Quabit, promotora heredera de la antigua gigante Astroc que el año pasado abandonó su plan para reinvertarse en un socimi, también apunta hacia una profunda senda de corrección, con una caída acumulada del 9,4% en las dos últimas semanas.
A la espera de las cuentas anuales de la inmobiliaria andaluza, al cierre del tercer trimestre del pasado año reflejó beneficios por 3,7 millones de euros y unas ventas de 59,7 millones, un 536% y un 82% superiores a las del ejercicio precedente, respectivamente. A finales del mes pasado anunció su intención de invertir hasta 80 millones de euros en suelos para promover el desarrollo de 600 viviendas al año, asimismo el proyecto de construcción de un complejo de oficinas al sur de Madrid por unos 70 millones de euros.