El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha defendido este martes en una conferencia sobre perspectivas económicas en la Cámara de Comercio de Sabadell "el arraigo histórico" de la entidad a la ciudad catalana.
Oliu ha valorado el traslado de la sede social, a Alicante, como una decisión que le dolió más que a nadie y ha subrayado que la historia de la entidad "sigue estando arraigada a la ciudad" que le vio nacer y crecer, añadiendo que su corazón estará siempre en Sabadell, aunque ha dicho que fue una medida conocida de la que alertó hace un año en este mismo lugar y a los políticos catalanes.
Sobre los hechos de octubre, ha dicho que "han tenido un impacto marginal y si se repitiera sistemáticamente" podría provocar que las previsiones de crecimiento de la entidad para la economía catalana se situaran en el 1% en lugar del 3%, y ha cuestionado los efectos de la marcha de sedes sociales de Cataluña y que sólo se sabrá a largo plazo.
España queda "fuera de la crisis"
Oliu ha afirmado que España "está fuera de la crisis" y ha calculado que el periodo positivo se alargue dos o tres años más, lo que ha justificado por la reversión de la deuda pública privada, que se asemeja al resto de países de la Unión Europea, y al crecimiento sostenido del sector inmobiliario, que bajo su punto de vista es un claro signo de la recuperación.
Sin embargo, ha admitido que el comportamiento de los precios no ha sido "homogéneo" en España, precisando la subida en zonas como Madrid, la provincia de Barcelona y la costa, como en el área de Girona.
Asimismo, ha advertido de que el déficit público español "no está arreglado", sugiriendo que debería ser del 0% por el riesgo que se disparara si llegara una nueva crisis.
El presidente de Banco Sabadell ha atribuido "a la incertidumbre política" para que su previsión de crecimiento del PIB español se sitúe en el 2,5% en lugar del 2,8% como prevén otras entidades.