El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 3.915 millones de euros, con un descenso del 16,1% respecto a 2016, una vez reexpresado por la discontinuidad de los negocios de distribución y comercialización de gas en Italia, distribución de gas en Colombia, distribución de electricidad en Moldavia y generación eléctrica en Kenia.
Además la compañía energética ha lanzado un nuevo plan de eficiencias para el periodo 2018-2020 lo que ha supuesto unos costes de captura no recurrentes en 2017 de 110 millones de euros.
Sin considerar dicho efecto así como el impacto de Electricaribe, la disminución del Ebitda sería de 8,8%, según ha informado este miércoles la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Dicha disminución se concentra en el negocio de electricidad en España cuya evolución se vio afectada por factores climatológicos, con contracción de la producción hidráulica para Gas Natural Fenosa del 71,4%.
El Ebitda de la actividad internacional representó un 48,5% del total, mientras que el 51,5% restante correspondió a las actividades en España.