BdE y CNMV advierten sobre las criptomonedas: muestran "patrones especulativos"
Los reguladores alertan de que las inversiones en bitcoin y en 'initial coin offerings' (ICO) no están protegidas en España.
8 febrero, 2018 12:28Noticias relacionadas
Las inversiones en criptomonedas y en 'initial coin offerings' (ICO) no están protegidas en España y muestran patrones de "burbujas especulativas". Esa ha sido la advertencia que han lanzado este jueves la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España en un comunicado conjunto donde expresan su postura ante un debate que, reconocen, "ha acaparado gran atención" por parte de los medios y del público general debido a las fuertes revalorizaciones, aunque en los últimos días se haya desplomado.
"Hasta la fecha, ninguna emisión de criptomoneda ni ninguna ICO ha sido registrada, autorizada o verificada por ningún organismo supervisor en España", señalan ambos organismos. Esto implica que la compra o tenencia de estos productos no puede beneficiarse "de ninguna de las garantías o protecciones previstas en la normativa relativa a productos bancarios o de inversión".
Ambos supervisores explican que el precio de estos activos y, concretamente, el del bitcoin, ha experimentado "fuertes revalorizaciones que reflejan patrones propios de burbujas especulativas, acompañadas de variaciones extremas en sus precios".
Además, recuerdan, las criptomonedas y los actores implicados en su comercialización directa no están regulados en la Unión Europea, así como que los 'tokens' emitidos en una ICO o los productos financieros referenciados a criptomonedas "podrían no estar sujetos a regulación".
Así, los compradores o inversores en estos productos son "especialmente vulnerables al fraude, a la manipulación de precios o a otras actividades ilícitas". De hecho, en algunos países se han detectado estafas y esquemas piramidales relacionados con la colocación de ICO, advierten. Además, subrayan, en muchas ocasiones los emisores, custodios o comercializadores de criptomonedas no están localizados en España, por lo que la resolución de posibles conflictos en relación con ellos "podría quedar fuera del ámbito competencial de las autoridades españolas y estarís sujeto al marco normativo del país en cuestión".
"Altamente especulativas"
La CNMV y el Banco de España señalan que las criptomonedas carecen de valor intrínseco, por lo que son "inversiones altamente especulativas", al tiempo que están expuestas a fallos operativos y amenazas cibernéticas que pueden llevar a la indisponibilidad temporal o la pérdida de la inversión, dada su fuerte dependencia de tecnologías "poco consolidadas".
El hecho de que la mayoría de ICO se asocien a proyectos empresariales nacientes eleva considerablemente su probabilidad de fracaso, consideran ambos reguladores.
Por otra parte, al carecer de un mercado organizado, puede ser difícil convertirlas en efectivo convencional. "Sus propietarios pueden no disponer de opciones en el momento deseado para convertir en moneda convencional sus criptomonedas o recuperar su inversión. Y cuando existe la posibilidad de vender estos activos, puede haber falta de transparencia en relación con las comisiones aplicables y, además, su precio suele sufrir fuertes oscilaciones sin causa objetiva aparente", apuntan.
En el caso de las ICO, ambos supervisores advierten de que la información que se pone a disposición de los inversores suele no estar auditada y es incompleta, dado que enfatiza "los beneficios potenciales, minimizando las referencias a los riesgos".
La CNMV ha identificado cinco vías de comercialización de criptomonedas: contratos por diferencias, participaciones en fondos de inversión, bonos estructurados, compra de futuros y opciones y comercialización directa.
En cuanto a los ICO -captación de dinero de inversores a cambio de ofrecerles monedas virtuales o 'tokens' (vales) que se registran con arreglo a la tecnología blockchain y que, para su adquisición, se requieren pagos con monedas virtuales- se han identificado los 'security token' (derechos parecidos a los que normalmente están incorporados a los valores tradicionales) y los 'utility token' (vales que dan derecho a recibir servicios o garantías de una determinada empresa).