El proyecto, que tiene un plazo de ejecución de diez años, incluye el diseño, la construcción, operación y mantenimiento del túnel.
Los dos primeros años ya se han dedicado al diseño y a las tareas previas a la construcción.
El proyecto tiene el objetivo de mejorar la conectividad entre Medellín y Urabá (región colombiana en la frontera con Panamá), un trayecto que actualmente se realiza en seis horas, que se reducirán a tres horas y media para los vehículos particulares gracias a la infraestructura ejecutada.
Las obras, localizadas entre los municipios de Giraldo y Cañasgordas (Colombia), consisten en la construcción de un tramo de carretera de nuevo trazado de 18,3 kilómetros de longitud de dos direcciones y con un carril por sentido.
Asimismo, incluyen la ejecución de 12,3 kilómetros de túnel, de los que 9,8 kilómetros corresponden al túnel del Toyo, insertado en la nueva vía a Urabá.
Durante la fase de construcción, se generarán 1.500 empleos directos y unos 2.500 indirectos, además de beneficiar a una población de 6,5 millones de habitantes.