Varios bancos españoles vigilan con atención hasta qué punto sus usuarios están utilizando tarjetas de crédito para comprar bitcoin u otras criptomonedas, y los riesgos que pueda suponer de cara a la morosidad en un escenario de futuros desplomes.
EL ESPAÑOL ha consultado con diversas entidades bancarias. Las respuestas han sido de todo tipo, desde aquellas que aseguran que los clientes son libres para gastarse su dinero, hasta quienes conocen la situación pero no la siguen con atención. ¿La mayoría? Vigilan de cerca los movimientos y actuarán en caso de que noten algo preocupante que pudiera suponer un impacto sobre los niveles de morosidad.
El ejemplo americano
En EEUU ya ha sucedido. El mercado estadounidense por excelencia, Coinbase, reconocía recientemente en su cuenta de Twitter que varios bancos habían dejado de permitir la compra de la criptomoneda, entre los que se encuentran J.P. Morgan Chase, Bank of America, Citi y Capital One. Asimismo, recomendaban a los afectados cambiar el método de pago y comprar a través de su tarjeta de débito o cuenta corriente.
¿El problema? Muchos usuarios han recurrido al crédito de sus tarjetas para comprar bitcoin cuando el escenario era de una subida permanente, sin fijar suelos de cotización. En España se han producido casos de usuarios que han visto desplomarse sus ganancias, pero no ha habido ni tantas compras ni tantas pérdidas como en otros países. Para colmo, después de caer por debajo de los 6.000 dólares, el valor de la criptomoneda ha remontado en poco tiempo por encima de los 8.000.
Teniendo en cuenta el miedo en el cuerpo que le ha entrado durante las últimas semanas a los inversores casuales que no conocían el tipo de volatilidad al que se enfrentaban, parece difícil que tanta gente vuelva a tropezar, a corto plazo, con la misma piedra.