La economía catalana crece, pero no todo lo que se esperaba, según el informe de BBVA Research presentado este lunes. Las previsiones de los analistas para Cataluña serán de un crecimiento un 2,1%, lo que implica una desecelaración del 0,9% si se tiene en cuenta el avance del PIB del 3% en 2017.
Según el informe de BBVA Research, el avance de la economía en Cataluña se frenó durante el segundo semestre del año pasado entre “una y dos décimas” aunque sus previsiones contemplan un repunte del PIB del 0,5% en el primer trimestre del presente año.
Este retroceso se debe a varios factores como la leve recuperación del precio del petróleo, “el previsible incremento de los tipos de interés o la reducción del consumo privado”, según ha explicado Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research.
Aunque las principales razones por las que esta Comunidad Autónoma ha visto retroceder en el crecimiento se debe a “la situación política y a los atentados sufridos en Cataluña”, según el informe que ha presentado la compañía.
Estos datos pueden verse mejorados en las próximas previsiones si la situación política tiende a estabilizarse. Además, existen brotes verdes dentro de la economía catalana puesto que la afiliación a la seguridad social o las exportaciones mantienen una tendencia positiva. Además, Cataluña acumulará seis años de expansión y con el crecimiento que los analistas mantienen para los dos próximos años, permitirá que la tasa de paro se reduzca hasta el 9,6%.
Los analistas que han realizado el estudio sobre la economía catalana en el informe de BBVA Research consideran que se crearán 136.000 puestos de trabajo de cara a 2018, cifras que podrían ser mejores de no ser por el conflicto político catalán ya que se podrían “haber generado 35.000 empleos en ausencia de incertidumbre”.
En cuanto a los atentados que sufrió Cataluña el pasado verano, BBVA considera que
“el gasto privado se corrigió en pocas semanas, pero los efectos sobre el turismo podrían ser más elevados: durante este año, las visitas de turistas extranjeros podrían ser hasta un 2 % inferiores que si no se hubieran producido los actos terroristas”.
Por otra parte. los resultados de la Encuesta BBVA de Actividad Económica en Cataluña muestran que en el cuarto trimestre de 2017, la incertidumbre afectó a la visión de la economía, retornando los saldos de casi todos los indicadores parciales a valores negativos. Pero las perspectivas para el primer trimestre de 2018 siguen siendo favorables, lo que apunta a que la corrección podría estar acotada en el tiempo.
Récord en turismo hasta el ‘procés’
Uno de los pilares básicos en la economía catalana, el turismo, se ha visto frenado en este segundo trimestre. Por quinto año consecutivo ha crecido hasta máximos históricos y se ha situado en los 19,7 millones de visitantes, lo que supone un crecimiento del 4,4%. Pero estos datos son completamente dispares si se comparan las cifras del primer y segundo semestre del año 2017. Según el informe de BBVA “el conflicto en los aeropuertos en julio y la tensión política de octubre y noviembre podrían haber frenado el sector. Según los analistas de la entidad bancaria, el sector turístico creció durante los seis primeros meses un 2,3%, mientras que en el segundo período se contrajo un 1%.
Otros sectores de vital importancia para la economía catalana como la Comunicación, Finanzas e Inmobiliaria, también se vieron frenados durante el segundo semestre de 2016. Durante 2016, esta agrupación de sectores creció un 4,6% mientras que durante 2017 lo hizo un 4,1%.
Sin embargo sectores como el manufacturero, la construcción o la industria crecieron de manera notable durante el segundo semestre de 2017, con alzas de hasta un 1,5%.